El nuevo director del CIDE, José Antonio Romero Tellaeche, está otra vez en el “ojo del huracán” tras suspender las Comisiones Académicas Dictaminadoras (CADI) por segunda vez. Los docentes de la institución advierten que esta acción es ilegal y unilateral.
Culpa a alumnos en paro
José Antonio Romero Tellaeche, quien fue ratificado recientemente como director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), suspendió nuevamente las Comisiones Académicas Dictaminadoras (CADI), a solo tres semanas de que las cancelara por primera vez. “El director general las suspendió vía WhatsApp atribuyéndole la responsabilidad a los estudiantes y pues otra vez no se podrán realizar”, explicó un académico de la institución, quien dio su testimonio al diario Reforma y solicitó permanecer en el anonimato por temor a represalias.
La primera suspensión de estas comisiones suscitó un conflicto interno debido a la inconformidad de los docentes y alumnos por la decisión de destituir a Catherine Andrews de su cargo como secretaria académica, después de que ella estuviera en desacuerdo con él sobre este tema y convocara a la realización de las CADI. A raíz de ello, desde el 30 de noviembre, los alumnos mantienen tomadas las instalaciones de la institución.
Según los reglamentos del CIDE, las CADI deben llevarse a cabo antes del día viernes 17 de diciembre. Sin embargo, y a pesar de que este martes Romero informó que el día miércoles 8 de diciembre se llevarían a cabo (durante una reunión virtual con alumnos y con María Elena Álvarez-Buylla titular del Conacyt),volvió a suspenderlas luego de que los estudiantes se negaran a liberar las instalaciones como una muestra de “buena voluntad”.
Los dejan plantados
De acuerdo con el testimonio del docente del CIDE al Reforma, esta semana (el miércoles 8 y jueves 9 de diciembre) se llevarían a cabo las Comisiones Dictaminadoras de las divisiones académicas del CIDE y acudieron a las instalaciones, pero Romero Tellaeche no se presentó. Dijo que también asistieron especialistas externos, quienes participan para dotar de imparcialidad el proceso, “a quienes por segunda ocasión pues se les ha hecho la ofensa, el insulto de no notificarles estas decisiones propiamente, de hacerlos apartar horarios de su agenda, algunas horas de su agenda, para que al final no se pueda llevar a cabo su desempeño. Se me hace una profunda falta de respeto”.
En respuesta a la nueva cancelación, Celine González, directora de Evaluación Académica del CIDE, envió un oficio al director Romero Tellaeche en el que define como un “acto irregular” la suspensión, ya que su “instrucción no se encuentra fundada ni motivada en disposición alguna del Estatuto General (EG), del Estatuto Personal Académico (EPA) o del Reglamento de la CADI o el manual de organización del CIDE”.
“Le vuelvo a informar por segunda ocasión que esta instrucción unilateral puede considerarse violatoria a los derechos académicos del personal académico, tal y como lo establece artículo 3, fracción II, IV, V y VI, así como el artículo 55, fracción III, IV y XI y el artículo 84, fracción II del Estatuto del Personal Académico del CIDE, así como a los derechos laborales del personal académico, establecidos en el contrato colectivo de trabajo, por lo que se convierte en una situación de gran gravedad para el funcionamiento del centro”, señala el documento.
Con información de Reforma