La violencia escolar es un problema grave a nivel mundial, en México el 55 % de las y los docentes han sido testigos de distintas formas de abuso en las aulas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés) la mitad de las y los docentes en el mundo recibieron poca o nula capacitación sobre violencia en escuelas.
Solo tres de cada cuatro pueden identificar la violencia física y la sexual; sin embargo, es poco probable que reconozcan la violencia psicológica.
Aunque el 80% de profesores aceptan que es parte de su responsabilidad la construcción de un ambiente de aprendizaje seguro, no siempre intervienen. Así mismo, el 50 % se acerca a estudiantes que han presenciado violencia, pero solo el 20% ayuda a las víctimas.
“Tenemos a niños y niñas que están enfrentando esta realidad cada vez más frecuente sin el soporte de sus maestros y maestras, sin el soporte institucional y aquí es importante recordar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia del 2014 que estableció que independientemente de si es escuela pública o privada, la integridad de un niño una niña es responsabilidad del establecimiento escolar, de tal suerte que ante el acoso no puede considerarse que este es un tema entre pares”.
Juan Martín Pérez García, coordinador de la iniciativa Tejiendo Redes Infancia para América Latina y el Caribe.
En México la violencia entre alumnos en las aulas y en las inmediaciones de los planteles es un problema grave. Al menos el 20 % de estudiantes de nivel secundaria reportan haber sufrido agresiones en sus escuelas, mientras que el 10% del alumnado de bachillerato ha sido víctima de violencia física.
Por su parte, el 55 % de personal docente admite tener conocimiento de situaciones de agresión verbal, intimidación y otras formas de abuso escolar. Datos que coinciden con el informe “La violencia entre estudiantes de educación básica y media superior en México de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)”, en el que se sustenta que la mayoría de estudiantes y profesores son testigos de actos violentos en sus planteles.
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Entre los sectores más vulnerables están niños, niñas y adolescentes:
De acuerdo con la Unesco la violencia en los centros educativos afecta a uno de cada tres estudiantes y se define como:
“Todas las formas de violencia que se manifiestan en la escuela y alrededor de esta, padecidas por los alumnos y perpetradas por otros alumnos, docentes y demás miembros del personal docente. La violencia en la escuela incluye el acoso y el ciberacoso. El acoso es una de las formas más corrientes de violencia en la escuela, y afecta a uno de cada tres jóvenes”.
Con información de Excelsior.
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