La SEP arrancó el nuevo ciclo escolar sin tener un diagnóstico claro sobre las condiciones de aprendizaje de millones de estudiantes.
Sin un diagnóstico post pandemia
Este 29 de agosto cerca de 29 millones de estudiantes regresaron a retomar por completo las clases presenciales después de dos años de clases en línea o híbridas; sin embargo, tanto ellos como las y los docentes se enfrentarán a un panorama incierto con la implementación de un nuevo plan de estudios y una estrategia educativa nacional que ignora las necesidades actuales.
Entérate: 29 millones de estudiantes regresan a las aulas para un nuevo ciclo escolar
La Secretaría de Educación Pública puso en marcha la Estrategia Nacional para Promover Trayectorias Educativas Continuas Completas y de Excelencia para revertir el rezago educativo, así como el piloto del nuevo Plan de Estudios de Educación Básica en algunas escuelas del país.
La Estrategia Nacional instruye a las y los docentes a llevar a cabo la Evaluación Diagnóstica para las Alumnas y los Alumnos, programa que busca dimensionar el problema en las áreas de lectura, Matemáticas y Formación Cívica y Ética.
Será chamba de docentes
En este sentido, no será propiamente la SEP la que levante los datos sobre el estado del aprendizaje post pandemia de la comunidad estudiantil, sino las maestras y maestros, quienes además deberán proponer posibles soluciones para combatir el rezago.
Y lo harán sin que la estrategia esté completamente terminada; por ejemplo, el Mecanismo para favorecer la permanencia y el egreso oportuno no cuenta con la totalidad de las guías disponibles.
La doctora en Pedagogía Irma Villalpando señaló las contradicciones estadísticas en los diversos documentos que ha elaborado la SEP sobre la cantidad de alumnos que dejaron de tomar clases, ya que esos datos apenas serán recabados por las evaluaciones, lo que significa que el nuevo Plan de Estudios no está basado en la crisis actual.
“El nuevo plan no es consecuencia de un verdadero diagnóstico ni de los aprendizajes después de la pandemia, ni de las debilidades del sistema educativo nacional”.
Irma Villalpando, doctora en Pedagogía.
Evaluación será insuficiente
Por su parte, Alma Maldonado, Investigadora del Cinvestav-IPN, consideró que el cambio curricular desplazó otras necesidades urgentes como el aumento de recursos para recuperar contenidos perdidos y planta estudiantil. Además, al articularse como un diagnóstico muestral, no se podrá evaluar la situación real del país en su totalidad.
También está el factor de sobrecarga para las y los docentes, pues no contarán con el tiempo suficiente para atender los temas prioritarios de aprendizaje, menos si no se contempla por parte de la SEP un mayor presupuesto para esta tarea, así como un instrumento más integral.
“Es, sin duda, un tema más con qué saturar a los profesores, cuando es claro que hay temas prioritarios, como la recuperación de aprendizajes de los miles de niñas y niños que estuvieron casi dos años sin ir a la escuela, o en procesos de educación a distancia muy incompletos, por decir lo menos”.
Arcelia Martínez, investigadora de la UAM.
Con información de La Razón de México.
