#CartasDeUnCiudadano: EE.UU. votó… ¿ha muerto el fenómeno mundial populista?

Trump-Biden-CER-Sello-1

Por Sebastián Jaimes Garfias

Twitter:  @Sebastian_JG16

El pasado miércoles tres de noviembre inició la fiesta electoral que definirá el futuro democrático de nuestros vecinos del norte, de Estados Unidos. Durante las jornadas electorales los ciudadanos estadounidenses otorgaron mediante su voto, su confianza a alguno de los dos candidatos. Al momento de escribir esta nota, todavía no hay un claro ganador, sin embargo, los datos con los que se cuentan hasta ahora, favorecen al candidato Biden.


A lo largo de tres días hemos sido testigos de un espectáculo democrático que se ha robado la atención del mundo entero. Al respecto, hay diversas cosas que se deben analizar.


En primer lugar, podemos afirmar sin duda alguna que, estas elecciones marcarán un precedente histórico en cuanto a participación ciudadana. Lo anterior, porque su realidad social ha fluctuado de manera interesante durante los últimos cuatro años. Por un lado, vemos grandes descontentos sociales por racismo y discriminación, por abusos policiales, por un rechazo a las actitudes fascistas y poco progresistas de Trump y por la manera en la que la administración actual está tratando la pandemia. Por el otro, vemos todo lo contrario, ignorancia, nacionalismo, tradicionalismo, y religiosidad confundida.

Pocas veces, como en las jornadas electorales, se muestra tan explícitamente la polarización y las diferencias ideológicas y sociales latentes en la sociedad estadounidense.

Se trata de una oportunidad para diagnosticar a la sociedad en aquel país.
En segundo lugar, las elecciones tendrán importantes consecuencias a nivel internacional en términos de seguridad colectiva, hegemonía política económica y militar y liderazgo. Si bien, durante los últimos cuatro años la presencia de los Estados Unidos en el mundo no ha desaparecido, sí ha perdido cierta relevancia por algunas de las políticas de tinte aislacionista de Trump. Biden por su parte, buscaría recuperar parte de ese terreno perdido, parte de ese liderazgo que no se ha visto. Habrá que mantenernos atentos a este desenlace.


En tercer lugar, estas elecciones, que de momento favorecen al candidato del Partido Demócrata, quizá también sean un síntoma mundial del desgaste del fenómeno del populismo, en ese sentido, será interesante observar lo que suceda en las próximas elecciones democráticas de países como Brasil y México.

Por último, regresando a nuestra realidad en México, queda decir que independientemente de quién resulte últimamente ganador, es responsabilidad de la administración mexicana seguir colaborando de manera bilateral como lo ha venido haciendo, pero sobre todo, de fortalecer nuestra soberanía y nuestra economía y de acortar las brechas persistentes en nuestra desigual relación.


Es increíble que un hecho tan doméstico tenga al mundo tan expectante como lo está ahora mismo. Esto da mucho de qué hablar. Ojalá que en un futuro a mediano plazo las consecuencias mundiales por elecciones en cualquier país no sean tan determinantes como lo son ahora.

Solo así lograremos ver colaboración y compromiso a escala global en lugar de un mundo dependiente, para muchas cosas, de un solo país.

Recommended Posts