La banda originaria del Estado de México grabó un tributo al cuarteto de Liverpool a propósito de su visita a México.
Al final de 1969 se extendió el rumor de que dos de los integrantes de la icónica banda The Beatles habrían visitado México, específicamente Oaxaca, para conocer a la chamana María Sabina y probar los hongos curativos o “mágicos”, como popularmente se les conoce.
Los rumores apuntan que los visitantes pudieron ser John Lennon y George Harrison, o John Lennon y Paul McCartney. La historia que se ha vuelto una leyenda también sostiene que en esta experiencia Lennon supo cómo sería su muerte.
En su camino a la Ciudad de México para tomar su vuelo de regreso, se dice que los dos Beatles pararon en Tepetlixpa, un pequeño poblado en el Estado de México.
La historia cuenta que se les ofreció mole, pulque, nopales, entre otros platillos mexicanos, además de amenizar su estancia con música regional. Supuestamente el impacto de esta visita fue tal, que tiempo después se conformó la Banda Plástica de Tepetlixpa quienes bajo la dirección del maestro Andrés Ortiz grabaron un disco con 10 canciones de la banda inglesa interpretados con música de banda regional.
El disco llevó por nombre “Adiós a los Beatles” y compiló los temas Ob-La-Di, Ob-La-Da; I Want to Hold your Hand, Carry that Weight, Yesterday, Eleanor Rigby, Yellow Submarine, Hey Jude, Girl, I Should Have Known Better y A Hard´s Day Night.
Ortiz fue el autor en la parte artística, ya que hizo toda la trascripción de los diez temas para el disco, mismo que puedes escuchar en YouTube o en Spotify.
Sea verdad o no esta historia, lo cierto es que el disco vio la luz en 1971, justo un año después de la separación de la famosa banda.
Fernando Ramírez, gestor de proyectos audiovisuales, y David Rodríguez, coordinador de Cultura y Extensión Universitaria, ambos de la UAM Lerma, se encargaron de rascar un poco más en la historia del disco y la Banda Plástica de Tepetlixpa. Resultado de ello fue un documental.
“Fue interesante como José Silva que era el productor ejecutivo de CALEIDOFON S.A., les ofrece grabar un disco y el maestro Andrés realiza majestuosa y soberbiamente esos arreglos. El proceso de trabajo fue muy interesante, él (Andrés Ortiz) hace un primer ensamble, cosa que a José Silva no le gusta porque pretende que él baje el nivel para que sea más “hacia el pueblo” la resonancia de las obras, él baja el nivel por decirlo así, y acomete con una segunda versión de todas las obras y aun así José Silva le dice, ‘no, todavía no queda el proceso, tienes que bajar más el nivel’, ejecuta el tercer intento, y es el que se queda”.
Fernando Ramírez
El trabajo, afirman los creadores, tiene el propósito de dar a conocer esta obra peculiar y rendir un merecido homenaje tanto a los músicos de la banda como al maestro Andrés Ortiz, pues sin él no se hubiera podido realizar esta obra tan especial.
“Lamentablemente, falleció unos meses antes de que pudiera ver este proyecto ya terminado, pero que de una u otra manera pues ahí está en post mortem el homenaje, no sólo es al maestro sino a todos los músicos que participaron que colaboraron en este disco. Debo de comentar que estos músicos son olvidados, son estos músicos de música tradicional que proliferan en las poblaciones, que realmente se ganan la vida o que perviven, porque luego se van a sembrar en los campos, porque también son campesinos”.
Fernando Ramírez
Con información de Noticias 22 Digital.
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