En 2020, en medio de la crisis y el encierro, aumentó 25% el fraude tarjeta de crédito. Conoce las estafas que más usan los delincuentes para apoderarse del dinero ajeno.
Fraude tarjeta de crédito: cinco modalidades
Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el año pasado se presentaron poco más de 16 mil quejas por fraudes en tarjetas, un aumento del 25% en comparación con 2019. Entre los principales fraudes que se reportaron en 2020 se encuentran transferencias electrónicas y compras en línea no reconocidas, así como estafas a través de llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos.
Aquí te presentamos la lista de los engaños que más utilizan los “amantes de lo ajeno” para abusar de la confianza o la distracción de los ciudadanos y vaciar el saldo de sus tarjetas y te damos los mejores consejos para no caer en ellos:
“Spoofing”
De acuerdo con la Condusef, el spoofing es uno de los fraudes más comunes en las tarjetas bancarias, así como uno de los más complicados de identificar. Mediante esta estafa, los delincuentes fingen formar parte del personal de un banco y se comunican por teléfono con los dueños de tarjetas bancarias para solicitarle información sobre su cuenta, con el pretexto de que se detectó un cargo fuera de lo normal. Lo que lo hace más complicado es que fingen enviar mensajes de texto a través de los cuales se realizan controles de seguridad, en algo parecido al envío de códigos que cuentas como Facebook o Twitter mandan para verificar la identidad de sus usuarios, por lo que puede transmitir una falsa sensación de seguridad. Eso hace que sea más difícil identificarlos.
¿Qué hacer? Recuerda que ningún banco te llamará para avisarte sobre un cargo no reconocido o extraño y mucho menos para pedirte tus contraseñas, así que cuelga de inmediato y no contestes más llamadas de ese teléfono.
‘Skimming’
Es el robo de datos en cajeros o establecimientos que usan los delincuentes para clonar las tarjetas. La clonación de las tarjetas se realiza con un pequeño aparato que se llama skimmer, con el cual graban los datos del tarjetahabiente. O bien pueden usarlo rápidamente en los establecimientos sin que te des cuenta o pueden incluso colocarlos en la ranura de los cajeros donde se insertan las tarjetas. Se puede identificar la tarjeta se atora o si no la lee.
“Me pasó en el cajero de Banamex de la tienda Chedraui ubicada en Pabellón del Valle, sobre avenida Universidad. Cuando estaba esperando mi turno, el señor que estaba antes que yo batalló varias veces para usar su tarjeta y al final se fue sin poder sacar dinero. Yo pasé y un par de veces no la leyó, entonces les avisé a las personas que estaban formadas y les dije que estaba muy raro y que al otro señor le sucedió igual y, en medio de la plática, se acercó una mujer, que parecía ser empleada de Banamex para decirme de muy mal modo que ‘no pasaba nada’ y que el cajero funcionaba perfecto.
La ‘empleada del banco’ parecía tener mucha prisa, y me apuró para que la metiera de nuevo y “viera que sí funcionaba”. Como aún necesitaba mi dinero, lo hice, y entonces efectivamente ya la leyó y pude retirar 900 pesos. Aunque en el momento me pareció rara su presencia en ese punto, porque estábamos en los cajeros de la tienda Chedraui y no en una sucursal del banco, la mujer llevaba traje sastre azul y se comportó como los empleados del banco que te asesoran, así que, ya con mi dinero en la mano, me fui, aunque sí me quedó una sensación extraña sobre lo que había pasado.
Ese mismo día en la noche, se realizó un cobro en mi tarjeta que no reconocí por 1,195 pesos, el cual reporté inmediatamente por teléfono al banco. Tras bloquear mi tarjeta y pedirme enviarles por correo electrónico una carta con el relato exacto de los hechos, finalmente, en menos de 10 días me regresaron el dinero a la cuenta”.
“Regleta”
Que el cajero no te dé el dinero que solicitaste, aunque te proporcione el ticket del retiro, también es un truco muy utilizado por la delincuencia. En estos casos, usan el truco de la “regleta”, que consiste en colocar un metal imantado en la parte del cajero donde sale el dinero para retenerlo, impedir que salga y que el tarjetahabiente se retire. Después regresan para sustraer el dinero robado.
¿Qué hacer? Jamás pierdas de vista tu tarjeta cuando la uses y siempre guarda todos tus comprobantes del cajero. Además, no permitas que ningún extraño te ayude a realizar operaciones.
‘Smishing’ y ‘phishing’
El smishing consiste en el envío de mensajes de texto supuestamente de tu banco o de alguna empresa que te ofrece alguna “promoción” para pedirte información personal o financiera. El phishing tiene el mismo objetivo, pero estas solicitudes se hacen a través de un correo electrónico fraudulento, el cual parece de la institución bancaria, pero que en realidad se usa para estafar. Muchos usan la técnica de la “urgencia” para llamar tu atención y que supuestamente protejas tu cuenta o aproveches una oferta o canjees algún cupón.
En estos casos, la mejor solución es no hacer nada: no proporciones tu información bancaria absolutamente a nadie, ya sea por teléfono, mensaje o correos sospechosos. Llama inmediatamente a tu banco.
Acércate a Condusef ante un fraude tarjeta de crédito
Lo mejor siempre será que te acerques directamente a tu banco a solicitar información sobre tu cuenta y, en caso de detectar alguna irregularidad con ellos, levantes un reporte. Avísales sobre el número que te llamó, comprueba cómo se comunican ellos con sus clientes y reporta la llamada en la Condusef.
Condusef es la institución encargada de apoyar a los usuarios en caso de un fraude tarjeta de crédito. Si te ocurre alguna de las formas que enumeramos en este artículo, llama al 018009998080 o al 53400999.
Encuentra más información en su página de internet: http://www.condusef.gob.mx/ y síguelos en sus redes sociales Twitter: @CondusefMX y Facebook: CondusefOficial.
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