Esta semana, una jueza de Los Ángeles, en California, quitó la tutela legal que tenía Jamie Spears sobre su hija, la cantante de pop Britney Spears, quien hace meses se encontraba en una pelea legal para que su padre dejara de tener decisiones sobre su carrera y vida personal.
A partir de ahora, Jamie Spears dejará de ser el supervisor del patrimonio de la cantante de 39 años, estimado en 60 millones de dólares, por lo pronto, se le asignará un reemplazo temporal hasta el 31 de diciembre de este año.
El mes de junio pasado, Britney Spears reclamó ante un tribunal de Estados Unidos que la tutela impuesta desde 2008 era abusiva y humillante, pues le impedía hacerse cargo de sus asuntos personales y médicos.
Por su parte, Mathew Rosengart, abogado de la estrella de pop, describió a Jamie Spears como un “hombre cruel, tóxico y abusivo”, pues asegura, llegó a poner dispositivos de grabación en la habitación de la cantante.
Fans de la cantante han acusado a Jamie de beneficiarse económicamente de la tutela la cual le fue impuesta después de que ella sufriera un quiebre emocional en 2007 y atacara a un paparazzi en una estación de gasolina.