Hoy se cumple un año de la puesta en marcha del T-MEC, el cual ha representado beneficios para el país, aunque también persisten algunas fricciones en temas como el laboral.
Un buen inicio
A lo largo de su primer año, el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, ha constituido un impulso para la economía del país, sobre todo en sus primeros meses, ya que el intercambio comercial en 2020 y hasta abril de este año significó para México un monto de 726.75 mil millones de dólares, según la Secretaría de Economía, además de que las exportaciones han aumentado 136.6%, incremento que se registra principalmente en los sectores automotriz y de equipos y aparatos eléctricos y electrónicos, según el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
En este sentido, destaca que el 84% de las exportaciones nacionales son a través de este tratado, así como el 46% de las importaciones y el 65.86% del comercio internacional en el país, cuyo monto es de 800.9 mil millones de dólares. De acuerdo con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, el T-MEC se ha consolidado como un gran motor para la recuperación económica de Norteamérica:
“Esperamos que en 2021 la economía mexicana crezca 6.5 por ciento, y ello será impulsado por el comercio exterior de México, y sin duda por la dinámica en los flujos de inversión que ha promovido el propio T-MEC”, señaló que Secretaria.
Incumplimientos en materia laboral
No obstante los avances que ha representado para la economía del país, este tratado también ha dejado ver diferencias entre Estados Unidos y México en material de derechos laborales de los trabajadores, el sector energético y la agenda medioambiental, ya que en estos dos últimos puntos las visiones de Canadá y Estados Unidos se contraponen con la agenda de la Cuarta Transformación del presidente López Obrador.
El gobierno estadounidense ha enviado hasta el momento dos solicitudes para establecer el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado para poder determinar la violación de derechos laborales de trabajadores de General Motors de Silao, Guanajuato, así como en la fábrica de autopartes Tridonex, en Matamoros, Tamaulipas. Además, el derecho a la libre asociación sindical es uno de los puntos que más polémica han generado entre México y Estados Unidos a lo largo del año.
Con información de Reporte Índigo
