Ese proveedor, que nunca antes había obtenido contratos públicos ni se dedicaba al giro de la limpieza, cuenta además con denuncias ante el IMSS por no dar las debidas prestaciones a los afanadores
Es el colmo que el presidente Andrés Manuel López Obrador lance una reforma contra las empresas de subcontratación o mejor conocidas como outsourcing, cuyo argumento es que son injustos con el personal y violan los derechos del trabajador, pero el habitante de Palacio Nacional, tiene a mil 500 personas trabajando de la misma manera.
En un reportaje de Raúl Olmos, Alejandra Barriguete y Valeria Durán, en Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, en colaboración con El Universal, dio a conocer que el actual gobierno federal ha pagado 185 millones de pesos para la subcontratación de al menos 1,500 trabajadores de limpieza a través de Decoaro y Supervisión SA de CV, una compañía de outsourcing que aportó como su domicilio fiscal un mini-departamento en Iztacalco en el que según los vecinos nunca ha existido una empresa.
Entre 2019 y 2020, Decoaro ha recibido 23 contratos del Servicio de Administración Tributaria, del Instituto Nacional de Migración, de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de las Secretarías de Turismo, Relaciones Exteriores y Comunicaciones y Transportes. Nunca antes había tenido asignaciones públicas.
Uno de esos contratos lo asignó la Presidencia de la República para la limpieza del interior de Palacio Nacional, donde reside y despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha condenado en forma reiterada la subcontratación de empleados a través de outsourcing porque considera que es un mecanismo de explotación laboral, en el que los patrones se deslindan de sus responsabilidades.
En el contrato firmado el 3 de marzo de 2020 por la Presidencia de la República, ésta aceptó que Decoaro le pagara un sueldo de 123 pesos diarios a los trabajadores de limpieza de Palacio Nacional –que corresponde al salario mínimo oficial– además de deslindarse de cualquier vínculo laboral con los afanadores.