Debido a la crisis económica generado por la pandemia del coronavirus.
El negro panorama también ha obligado a los más de 48 mil escuelas privadas, que atienden a un 15% del total de la matricula nacional, es decir más de cinco millones de alumnos, a suspender el regreso a las aulas y optar por las clases en línea, un duro revés para muchos institutos que deben su prestigio a su equipamiento e instalaciones.
Aunque no hay cifras definitivas y el Gobierno dice que aún es difícil cuantificar, gremios de las instituciones escolares particulares calculan que casi dos millones de alumnos de todos los niveles académicos habrían dado de baja y buscado migrar al saturado sistema público, según un recuento de Reuters.
“Estamos ante una crisis tremenda”, dijo Alfredo Villar, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares, que afilia a más de seis mil centros de estudios en el país.
“Es ridículo. Nos descontaron un 3% (de la colegiatura), pero previamente la habían subido un 30% en el ciclo anterior”, recordó molesta Alicia Martínez, una ama de casa de 37 años, quien desde el inicio de la crisis comenzó a batallar para mantener a sus dos hijos en el colegio de paga.
A principios de agosto, el Gobierno anunció un convenio con las principales televisoras del país para dictar el nuevo ciclo académico a través de sus señales para los más de 30 millones de alumnos de poco más de 216 mil 500 escuelas públicas, debido a que la propagación del virus no termina de ceder.
De acuerdo con la SEP, se podría tener un cálculo de la deserción de escuelas privadas hasta después de septiembre cuando el periodo de inscripciones al ciclo escolar culmine definitivamente.
Según proyecciones de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP), otra asociación local del gremio, la mayoría de sus tres mil 500 afiliados vería caer su matrícula hasta en un 30% durante el actual año escolar. Aunque algunos otros de sus miembros podrían reportar una baja de hasta un 60%.
“La situación es verdaderamente caótica”, afirmó su presidenta, María de Jesús Zamarripa. “Con menos niños en los grupos, seguramente muchas escuelas se verán obligadas a hacer ajustes en su personal”, agregó.
Zamarripa explicó que en los próximos días representantes del sector presentarán ante el Gobierno una serie de peticiones para tratar de mantenerse a flote, entre ellas, la exención del pago de algunos impuestos mientras dura la pandemia. “Tenemos esperanza en que esto se dé”, dijo.