El fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a una revisión de rutina en el Instituto Nacional de Cardiología para revisar su estado de salud, tras el infarto que sufrió hace varios años.
Durante su conferencia matutina, dijo que se encuentra “entero” de salud y aseguró que únicamente acudió a un “chequeo”, aunque los resultados fueron favorables.
“Estoy bien, fui a cardiología pero es un chequeo, es muy bueno el Instituto de Cardiología y fui a una prueba de esfuerzo, estoy al cien. Salí muy bien de la presión, me trataron muy bien los médicos, estoy entero, completo, bien y de buenas”, dijo el mandatario.
El 3 de diciembre del 2013, durante la madrugada, López Obrador sufrió un infarto al miocardio durante la madrugada, desde entonces acude a valoraciones médicas con regularidad.
Años después afirmó que, “tuvo la suerte de que el infarto ocurriera en la Ciudad de México, a 15 minutos de un hospital”, donde lo atendieron de emergencia.
La salud del presidente es una preocupación constante entre los mexicanos, pues por su edad, por su alimentación y su vida ajetreada, el mandatario está en el grupo de riesgo del Covid-19.
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