La pandemia de Covid-19 provocó un desastre económico en todos los países del mundo, sin embargo en México, solo acentuó un problema que ya se venía dando desde el año pasado.
En 2019, la economía de México cerró con una caída de 0.1% del Producto Interno Bruto. Esto no había sucedido desde 2009, cuando se registró la crisis económica mundial. En esta ocasión, la cifra negativa no se debió a ninguna crisis externa, la responsabilidad fue completamente del gobierno.
El Gobierno había asegurado que este año sería diferente, que la entrada en vigor del nuevo Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, traería beneficios económicos.
Sin embargo esto no sucedió.
Aún antes de la pandemia, el país ya enfrentaba serios problemas. En el primer trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto retrocedió 2.1%. Esto fue antes de que comenzara el cierre de negocios y oficinas. El segundo trimestre, ya con los efectos de la pandemia, la caída fue aún más pronunciada. Un retroceso de 18.7%.
En los primeros días de la pandemia de Covid-19, el Gobierno aseguró estar preparado para enfrentar la pandemia, tanto a nivel salud como económico. La realidad terminó mostrando que no estaba preparado para uno ni para otro escenario.
Este año se perdieron más de un millón de empleos por la enfermedad. Miles de negocios tuvieron que cerrar sus puertas y despedir a sus empleados ante la baja de ventas y clientes. La única respuesta del Gobierno fue dar algunos apoyos entre la gente, pero estos no lograron frenar la catástrofe.
Una encuesta que publica hoy el periódico Reforma, menciona que la gente ha comenzado a cambiar su percepción del manejo de la economía. De tener el apoyo de la gente, cada vez son más los que piensan que las cosas van por mal camino.
De igual manera, menciona que los graves problemas que se está enfrentando la gente día a día para lidiar con la falta de ingresos.
El Gobierno mantiene su discurso optimista. Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no habrá inflación, no se contemplan despidos, no habrá reducción de salarios, y no faltarán los alimentos.
La realidad es que según los especialistas, la economía mexicana retrocederá un 10% y tardará al menos 4 años en poder recuperar los mismos niveles que tenía en 2018.
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