¿Qué es la violencia ginecológica? Te damos claves para identificarla

El 33% de las mujeres en México admitieron haber sido víctimas de violencia en sus revisiones médicas por razones de género. Aquí te decimos qué es la violencia ginecológica y cómo identificarla.

Estereotipos y prejuicios

De acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del Inegi, en 2016 el 33% de las mujeres en México admitieron haber sido víctimas de violencia obstétrica.

La médica Mariana Robles explica que durante una revisión ginecológica una mujer puede ser agredida de diversas formas lo que desencadena, como con otros tipos de violencia, repercusiones a nivel físico, emocional y social.

“Hay mujeres que evitan un chequeo ginecológico porque saben que serán atacadas por la apariencia de su cuerpo, por la talla que utilizan o por el tipo de procedimientos que se han realizado sobre su cuerpo sin autorización.”

Mariana Robles, médica.

Hay estudios que confirman sesgos en los chequeos médicos por razones de género, por ejemplo, el dolor que experimentan las mujeres es subestimados a comparación del de los hombres. Esta tendencia discriminatoria genera malos diagnósticos que repercuten en la prevención de enfermedades y su tratamiento.

Aunque este tipo de violencia se centra en embarazadas y durante el parto, no se denuncia. Entre las razones que enumera Robles, está la ausencia de un sistema de apoyo a la víctima y la revictimización de las autoridades hacia la paciente con base en prejuicios y estereotipos.

“Las mismas razones por las que una mujer no denuncia violencia en el resto de la sociedad o una violación, por ejemplo, son las mismas razones por las que no están reportando este tipo de situaciones médicas. […] A veces las mujeres ni siquiera alcanzan a detectar la violencia porque es la forma con la que las han tratado siempre”.

Mariana Robles, médica.

Identifica las señales

Como con otro tipo de violencias, es importante que aprendas a identificar las señales que te indican que estás siendo víctima ya sea para alejarte de esa situación o denunciar con los elementos necesarios:

  • Expresa su juicio con miradas o comentarios de desaprobación cuando te pregunta por el número de parejas sexuales que has tenido.
  • Condiciona tu diagnóstico y tratamiento haciendo referencia a tu talla o peso.
  • Sugiere embarazarte como solución a quistes, dolor menstrual, desequilibrio hormonal, etc.
  • No te da explicaciones sobre lo que hace o hará durante la exploración u otro procedimiento.
  • Utiliza frases como “ya estás grande” para hacer referencia a que tienes que buscar un embarazo, aun cuando no está en tus planes.
  • Le pide autorización a tu pareja para indicar procedimientos anticonceptivos.
  • Te niega métodos anticonceptivos definitivos, basándose en tu edad, cuántos hijos tienes o en los deseos de tu futuro marido.
  • Te hace sentir incómoda con miradas, comentarios o tocamientos inapropiados.
  • No permite que estés acompañada durante la revisión y exploración.
  • Expresa enojo por las decisiones que tomaste sobre tu tratamiento.
Arte de Pictoline

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Con información de Chilango.

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