A pesar de las afirmaciones persistentes del presidente Andrés Manuel López Obrador de haber erradicado la corrupción y la impunidad en su gobierno, la realidad pinta un cuadro muy diferente. A medida que su administración avanza, en lugar de fortalecerse, el combate a la corrupción parece estar perdiendo terreno.
La corrupción, que va más allá de desvíos millonarios y empresas ficticias, está arraigada en asuntos cotidianos, desde pequeños sobornos para agilizar trámites hasta infracciones de tránsito que se resuelven con “mordidas”. Esta problemática, que afecta profundamente la confianza en las instituciones y la integridad del sistema, demanda una revisión seria y comprometida.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) hace hincapié en que ni los grandes casos de corrupción del sexenio actual ni los de administraciones anteriores han recibido sanciones adecuadas. La impunidad sigue siendo una constante, erosionando la confianza ciudadana en la justicia y perpetuando un ciclo de desconfianza en las autoridades.
Los datos respaldan esta preocupante realidad. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Inegi, un abrumador 93.2% de los delitos cometidos en 2022 no tuvieron denuncia formal ni se inició una carpeta de investigación. En el contexto de delitos de corrupción, un estudio de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey destaca que, entre 2019 y 2021, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la FGR en ningún momento brinda apoyos a personal indispensable como peritos y policías en materia del combate a la corrupción.
La lucha contra los actos corruptos y la impunidad no es una tarea exclusiva del gobierno o las instituciones, sino un desafío que todos debemos abordar. Para hacer una diferencia significativa, aquí hay algunas acciones concretas que los ciudadanos pueden tomar:
La corrupción no cederá ante promesas vacías; requiere acciones valientes y decididas. Como ciudadanos, tenemos la capacidad y la responsabilidad de desmantelar la impunidad y trabajar hacia un país más transparente y equitativo.
La corrupción no puede vencerse con palabras, sino con acciones. Únete al movimiento:
¡Di NO a la corrupción en cualquier forma!
¡Denuncia en el Sistema Integral de Denuncias Ciudadanas!
¡Únete a otros en la lucha por un México más justo y transparente!
¡#DesarmemosLaImpunidad!
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