Instituciones como Cenaprece y el INSP utilizan drones para monitorear los focos de reproducción de mosquitos y prevenir enfermedades transmitidas por vectores, como dengue, zika y chikungunya. ¿Cómo les ayuda esta tecnología?
¿Drones vs. mosquitos?
El proyecto de investigación llamado “Modelos de Aprendizaje Automático para la Predicción Temprana de Áreas de Riesgo de Transmisión de Arbovirosis” es un esfuerzo conjunto de instituciones académicas y de salud en México, tales como el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), de la Secretaría de Salud, y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Se trata de un innovador esfuerzo que utiliza drones para prevenir enfermedades transmitidas por vectores, tales como dengue, zika y chikungunya. Esta tecnología ayuda a identificar áreas potenciales para la transmisión de enfermedades y ha demostrado que los drones pueden ser muy efectivos para localizar focos de reproducción de mosquitos transmisores de este tipo de padecimientos, los cuales representan grantes desafíos para la salud pública.
¿Cuáles son las ventajas de este método?
En un artículo publicado en la revista “drones” del Multidisciplinary Digital Publishing Institute (MDPI), con sede en Suiza, los investigadores involucrados en el proyecto exponen que el uso de drones para obtener información sobre el entorno urbano es un método más rápido y efectivo que los tradicionales (como encuestas de campo).
En este sentido, el doctor Rogelio Danis Lozano, director del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (Crisp) del INSP, señala que con estos aparatos es posible obtener datos valiosos en 20 minutos, en un proceso que con la aplicación de encuestas tardaría entre dos y tres semanas.
De igual forma, la doctora Kenia Mayela Valdez Delgado, jefa del Departamento de Sistemas de Salud del Crisp, quien es la autora principal del artículo, detalló que los drones también tienen ventaja en comparación con la tecnología satelital, ya que pueden operar en cualquier momento del día con una mejor resolución espacial, la cual es fundamental para poder comprender los entornos domiciliarios y urbanos.
Finalmente, Valdez explicó que, para el éxito de esta estrategia y que sea posible disminuir los daños que producen las enfermedades transmitidas por vector, también es muy importante contar con la participación y el apoyo de las comunidades locales.
Con información de Aristegui Noticias
