Según una encuesta reciente, la mayoría de los mexicanos están de acuerdo con recurrir a la muerte asistida para sosegar el sufrimiento de sus seres queridos con alguna enfermedad terminal.
Mexicanos dicen sí a la muerte asistida
Según los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad, realizada en 2022 por la compañía Investigación en Salud y Demografía (Insad) con información de 4,101 personas de cinco regiones del país, siete de cada 10 mexicanos (el 68.6% del total) recurrirían a la muerte asistida como opción para acabar con el sufrimiento de los seres queridos que se encuentren en la fase terminal de alguna enfermedad, padeciendo dolores que ya no pueden soportar.
Amparo Espinosa Rugarcía, presidenta de la asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD), quien estuvo a cargo de la encuesta, señaló que esta herramienta “nos da una imagen bastante clara para entender qué están pensando los mexicanos respecto a la posibilidad de una muerte digna“. Por su parte, la tanatóloga Gina Tarditi, integrante del Grupo de estudios sobre el final de la vida de la Universidad de Glasgow, indica que estos resultados muestran que en nuestro país, la mayoría de las personas está:
“A favor de que haya un cambio en las leyes para que se le permita a un enfermo que está sufriendo dolores insoportables solicitar morir anticipadamente, tener esta ayuda para morir de manera anticipada”, ya que “hay más consciencia de lo que significa el sufrimiento y la imposibilidad de paliarlo. Sí es algo muy, muy arraigado”, según indicó al diario Reforma.
Retos de la eutanasia y el suicidio médicamente asistido
Como Tarditi indica, una de los principales desafíos para que esta opción se convierta en una realidad para el país radica en las creencias religiosa de la población, aunque la encuesta indica que tiene una aceptación mayor al 60% entre los católicos y cristianos.
Además, existe el miedo de las personas a ser presionadas por su familia o por el Sistema de Salud para optar por una muerte anticipada, aunque la especialista explica que en las naciones donde ya se ha legalizado esta medida, “existen suficientes salvaguardas y candados para evaluar al paciente, conocer y cerciorarse de que la decisión es voluntaria, razonada, consistente y sostenida”.
“Desde luego, México puede mirar hacia otros países que tienen legalizada la eutanasia, la muerte médicamente asistida, para conocer más sobre esas experiencias y lo que ha funcionado (…)
“Sería un primer gran paso, porque esto haría que la persona que considere que su sufrimiento es insoportable, que los cuidados paliativos no han sido suficientes para controlar su sufrimiento, y que decide, pues, que su vida no tiene calidad ni dignidad, pueda pedir ayuda, pero sabiendo que esa persona que les ayude no va a ser perseguida por la justicia”, señala la experta.
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Con información de Reforma
