Así lo comunicó la organización Reporteros Sin Fronteras cuyo secretario general, Christophe Deloire, catalogó la situación como una hecatombe.
Una ‘hecatombe’
México se convirtió por tercer año consecutivo en el país donde más periodistas fueron asesinados, así lo reportó la organización Reporteros Sin Fronteras cuyo secretario general, Christophe Deloire, consideró “terrorífico” por lo que pidió a las autoridades implementar medidas radicales para ponerle fin.
“Lo que pasa en México es terrorífico, vuelve a ser el país con más muertos en un año, aunque es un país en teoría en paz”.
“Los periodistas que investigan sobre el narcotráfico, sobre los bajos fondos de una clase política corrupta, son asesinados con más frecuencia que en otros países. Es siniestro”-
Durante 2021 siete periodistas fueron asesinados en México: Fredy López Arévalo, Manuel González Reyes, Jacinto Romero Flores, Ricardo López Domínguez, Saúl Tijerina Rentería, Gustavo Sánchez Cabrera y Benjamín Morales Hernández. Lo que eleva a 47 el número de víctimas en los últimos cinco años.
Sonora, es uno de los estados donde RSF han puesto especial atención ya que en una zona “gangrenada por grupos armados y el tráfico de drogas”. En esta entidad, dos reporteros han desaparecido y otros dos fueron asesinados.
Autoridades no hacen la suficiente
Christophe Deloire señaló a las autoridades locales por no hacer lo suficiente para proteger al gremio y recordó que presentaron ante la Corte Penal Internacional una denuncia por crímenes contra la humanidad durante los mandatos de los dos anteriores presidentes mexicanos y se refirió al actual gobierno de no haber “logrado mejorar la situación”.
“México tiene organismos oficiales para la protección de periodistas, bien con medidas activas, bien a través de una Fiscalía especial para crímenes contra ellos. Pero en realidad es solo una gran burocracia muy ineficaz (…) que se habitúa a esa situación y hace poco para evitarlo”.
El secretario general también lanzó un llamado a los grandes medios del país y a los periodistas para solidarizarse con los que trabajan en los estados de más riesgo e indicó mientras exista el problema que se tiene con la violencia, no cesarán las agresiones.
“No acabarán con su violencia endémica si no detienen la violencia contra los periodistas, porque son los periodistas con sus investigaciones los que podrán permitir que se tomen otras medidas”.
Con información de La Crónica.