México sin salir de la crisis de violencia y delitos

En el país, siguen disparándose los delitos como feminicidios, trata de personas y homicidio doloso. El crimen no da tregua.

El reto de la seguridad pública

Los últimos tres sexenios no han logrado resolver el terrible problema de la inseguridad en el país. Mientras las cifras suben, las expectativas de que este terror que diario viven miles de familias mexicanas termine, baja.

El número de delitos y los asesinatos no sólo deja familias rotas, impacta de manera alarmante en el desarrollo económico del país ya que el exterior comienza a tener más reservas a la hora de invertir o bien endurecen sus medidas de cooperación, y en el caso particular del vecino norteamericano, cierra sus fronteras.

Mes con mes el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) publica los índices delictivos de todo el país. El último reporte, mayo, estima la comisión de 18 mil 715 homicidios, de los cuales, 12 mil 101 fueron dolosos.

En cuanto a territorio, Jalisco, Baja California, Guanajuato, Michoacán, Estado de México y Chihuahua concentraron el 50.6 % de los homicidios dolosos durante el primer cuatrimestre de 2021. Mayo ha sido el mes con mayores casos (2 mil 595), sin embargo, en todos los meses el promedio fue de 2 mil asesinatos registrados.

Estrategia, el talón de Aquiles

Desde que Felipe Calderón tuvo la idea de enfrentar a la fuerza militar con el narcotráfico, cientos de analistas, expertos así como foros organizados, mesas de trabajo, promesas de campaña y más han sugerido una y otra vez la urgencia de cambiar la estrategia de seguridad por los nulos resultados que ha dejado. No obstante, hoy se tiene otro cuerpo armado: la Guardia Nacional.

Esto lo sabe muy bien Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), quien denuncia la falta de rumbo en el combate al crimen.

El primer problema es que no existe una estrategia de seguridad en el país. Una estrategia significa tener claros una serie de pasos para alcanzar un objetivo determinado, sin embargo, lo que tenemos hoy, son una serie de esfuerzos aislados que no conducen a ningún lado.”

Y añade:

Nos encontramos en un momento en donde no sólo estamos hablando de la violencia en torno a los homicidios dolosos, sino que además tenemos serios retos por delante en aristas como la trata de personas, la violación, los feminicidios, las masacres y las desapariciones —las cuales se han multiplicado durante este sexenio-”

A la par, dice, sigue habiendo falta de coordinación y apoyo entre los tres órdenes de gobierno principalmente por filias y fobias partidistas. El principal problema, apunta, es la ambigüedad con la que el presidente del país se maneja sobre el asunto de los grupos delictivos, no hay una postura clara y firme.

En este momento, como pocas veces, para alguien que integra las Fuerzas federales debe ser extremadamente difícil saber si puede o no detener a ciertos grupos delictivos debido a que el presidente ha sido muy ambiguo en cuanto al rol que juega el Estado en relación con los delincuentes.”

Con información de Reporte Índigo.

Recommended Posts