Pobladores de Huitzilac bloquearon la México-Cuernavaca por siete horas en protesta por el asesinato de dos talamontes que presuntamente fueron entregados a comuneros de Topilejo por elementos de la Guardia Nacional.
El pasado viernes 18 de marzo, la carretera México-Cuernavaca estuvo cerrada por más de tres horas como resultado de las protestas por la desaparición de tres hombres en el municipio de Huitzilac, Morelos. El cierre de esta vialidad provocó que hubiera vehículos detenidos a lo largo de más de 20 kilómetros, afectando la salida de la Ciudad de México.
Los habitantes de la comunidad Fierro del Toro, en el municipio de Huitzilac, Morelos, protestaban por la desaparición de tres personas, presuntos talamontes, quienes habían desaparecido desde el jueves: Froylán “N”, de 47 años; Juan Carlos “N”, de 26, y Daniel “N” de 27 años. Los familiares acusaron a elementos de la Guardia Nacional de llevarse a los hombres y entregarlos a comuneros de Topilejo, quienes los atacaron en una cueva de la zona boscosa de Parres. Posteriormente, los informes policiacos dieron a conocer que como resultado de dicha agresión, Frouylán y Juan Carlos fallecieron: sus cuerpos fueron encontrados el domingo 20 de marzo en dicha cueva, donde fueron torturados y asesinados. Daniel resultó herido, por lo que fue trasladado a un hospital de Cuernavaca y luego a otro en la Ciudad de México.
Aunque los pobladores de Fierro del Toro aseguran que fueron elementos de la Guardia Nacional quienes detuvieron a las víctimas por su supuesta actividad como talamontes, y luego presuntamente los entregaron a comuneros de Topilejo, en Tlalpan, la Guardia Nacional declararon que ningún miembro de la institución participó en un operativo contra presuntos talamontes y negaron haber entregado a las tres personas a los habitantes de Topilejo. Por su parte, miembros de la Comunidad Agraria de San Miguel Topilejo también se deslindaron del caso y aseguran no estar vínculados con la desaparición y muerte de Froylán y Juan Carlos.
La FGJCDMX avanza en las indagaciones y todo indica que la muerte de estos presuntos talamontes fue por la disputa que se mantiene en esa zona boscosa de las comunidades de San Miguel Topilejo, Santo Tomás Ajusco y Parres en la alcaldía de Tlalpan y el municipio de Huizilac, Morelos, entre gente relacionada con el crimen organizado; sin embargo, las pesquisas continúan a fin de conocer los verdaderos motivos que originaron este hecho de violencia.
La Prensa
Con información de La Prensa y La Jornada
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