Horror en Culiacán y Tapachula; familias enteras fueron “levantadas” por organizaciones criminales
En menos de 24 horas y en dos eventos aparentemente desconectados, al menos 135 personas han sido víctimas de secuestro por parte de grupos criminales en México. Los incidentes ocurrieron en Culiacán, Sinaloa, y en Tapachula, Chiapas, ciudades separadas por más de 2,300 kilómetros.
En Culiacán, Sinaloa, se reportó que varias familias enteras fueron “levantadas”, sumando un total de al menos 40 personas privadas de su libertad. Los secuestradores, presuntamente pertenecientes a grupos del crimen organizado, actuaron con violencia, generando temor e incertidumbre en la comunidad.
Por otro lado, en Tapachula, Chiapas, se denunció el secuestro de 95 migrantes centroamericanos mientras transitaban por la región. Los migrantes, en busca de una vida mejor, fueron abordados por grupos delictivos y forzados a abandonar sus rutas migratorias, siendo sometidos a condiciones precarias y de peligro extremo.
Estos acontecimientos alarmantes subrayan la continua amenaza que representa el crimen organizado en diversas partes de México y el impacto devastador que tiene en la vida de las personas afectadas. Los secuestros masivos de familias y migrantes ponen de relieve la urgencia de fortalecer las medidas de seguridad y protección tanto para la población local como para los grupos vulnerables, como los migrantes.
Desconcierto en Culiacán
Un sentimiento de desconcierto y temor se apoderó de los habitantes de Culiacán, Sinaloa, tras recibir informes sobre la desaparición de varias familias a manos de presuntos miembros del crimen organizado. Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), al menos 15 personas han sido secuestradas, pero declaraciones recogidas por medios locales sugieren que el número de víctimas podría ser mayor.
Testimonios de residentes locales sugieren que entre 7 y 8 familias han sido víctimas de los secuestradores, con un total estimado de personas plagiadas entre 39 y 40. A pesar de la gravedad de la situación, el gobernador del estado, Rubén Rocha, intentó calmar los ánimos minimizando los hechos y asegurando que la autoridad no está rebasada.
Los secuestros, conocidos localmente como ‘levantones’, tuvieron lugar durante la madrugada y la mañana de este viernes en diversas zonas de Culiacán, incluyendo las comunidades de La Noria, El Carrizalejo, y las colonias Villa Bonita, Belcantto, Los Ángeles y El Palmito. Según el titular de la SSP, Gerardo Mérida Sánchez, entre las personas secuestradas podrían haber hasta siete niños.
A pesar de la información proporcionada por la SSP, el vicefiscal Damaso Castro Saavedra indicó que existen seis reportes de secuestros en diferentes colonias de Culiacán. Mientras que los detalles sobre el número exacto de víctimas aún no están claros, se ha desplegado personal de la Fiscalía Especializada en la Desaparición de Personas para investigar los incidentes y confirmar los casos.
Informes extraoficiales indican que una familia de seis personas fue secuestrada en el ejido de Plan de Oriente, también conocido como ejido El 12, y que en el fraccionamiento Los Ángeles, siete personas, incluidos tres niños, fueron ‘levantadas’. Vecinos de La Noria también reportaron la desaparición de 16 personas tras la incursión de hombres armados en tres hogares.
Hasta el momento, ninguna de las cifras ha sido confirmada por las autoridades de Sinaloa, lo que mantiene a la población en estado de alerta y a las autoridades en una carrera contra el tiempo para esclarecer los hechos y brindar seguridad a los ciudadanos afectados.
Angustia en Tapachula
Por otra parte la incertidumbre se cernió sobre Tapachula, Chiapas, después de que la organización 1800 Migrante denunciara el secuestro de 95 personas provenientes de Ecuador durante su paso por la ciudad. El secuestro, ocurrido en la tarde del 20 de marzo, ha dejado consternada a la comunidad migrante y ha puesto en alerta a las autoridades locales.
Según los informes iniciales de la organización, los migrantes, incluyendo mujeres, niños y hombres, cruzaron a Chiapas desde Guatemala con la esperanza de llegar a la frontera con Estados Unidos. Tras el secuestro, los familiares de las víctimas comenzaron a recibir llamadas de extorsión exigiendo grandes sumas de dinero a cambio de la liberación de sus seres queridos.
Recientemente, William Murillo, titular de 1800Migrante.com, informó sobre el hallazgo de 19 migrantes ecuatorianos, una fracción del grupo secuestrado, durante operativos de búsqueda realizados por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, una incógnita persiste sobre el paradero de los restantes desaparecidos.
La situación ha suscitado preocupación entre la población y las organizaciones que brindan apoyo a los migrantes, especialmente en un contexto donde los secuestros y la violencia contra los migrantes están en aumento. Según Murillo, el incidente refleja el dominio creciente de los “narco-coyotes” en la ruta migratoria hacia Estados Unidos, representando un peligro constante para los miles de personas que huyen de sus países en busca de seguridad y oportunidades.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han emitido una declaración oficial sobre el secuestro, dejando a la comunidad y a las organizaciones de ayuda en una situación de incertidumbre y angustia. Con reportes adicionales de actividades sospechosas en la región, la urgencia de una respuesta efectiva y coordinada por parte de las autoridades es cada vez más evidente.
