La diputada morenista Patricia Armendáriz lamentó que en México no se valore el plan de fraternidad que planteó el presidente en la ONU, el cual aseguró que es “digno de un premio Nobel de la Paz”.
Un plan “digno” del Nobel de la Paz
Patricia Armendáriz, empresaria y diputada de Morena, criticó la reacción de “algunos mexicanos” ante el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado martes en el Consejo de Seguridad de la ONU. La legisladora aseguró que se trata de una propuesta “de gran calado y tiene gran viabilidad”, además de asegurar que “es un plan digno de un premio Nobel de la Paz”.
Al encabezar la sesión, el mandatario mexicano propuso la creación de un fondo con base en el financiamiento de las mil personas más ricas del mundo. A estos millonarios, se sumarían las mil corporaciones más importantes del planeta y todos los países que integran el G20. Según el planteamiento de López Obrador, estas personas y corporaciones más ricas donarían el 4% de sus fortunas cada año y los países del G-20 aportarían a su vez un monto equivalente al 0.2% de su PIB y los recursos recabados se entregarían a los 750 millones de personas más pobres del mundo.
No obstante, tras dar a conocer esta propuesta, especialistas y ciudadanos criticaron al mandatario, pues la pobreza, la violencia y el desabasto de medicinas, particularmente para niños con cáncer, por citar algunos ejemplos, siguen siendo grandes problemas en el país. Es decir, si no se ha podido mejorar la situación local y en términos económicos la 4T no ha dado los resultados esperados nivel nacional, se percibe como inviable el querer replicarlo a nivel internacional.
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“¿En qué realidad vive?”, la cuestionan en redes
Tras el planteamiento de la diputada Armendáriz, los usuarios le recordaron a la diputada que los programas y estrategias de la Cuarta Transformación ni siquiera han funcionado en el país, sobre todo después de que el Inegi confirmara que más de 6 millones de mexicanos cayeron de la clase media a la clase baja entre 2018 y 2020, además de los altos índices de violencia que se siguen registrando en el país.
También le recordaron sobre la falta de medicamentos, y el persistente desabasto de medicinas para niños con cáncer, cuya veracidad ella misma cuestionó hace poco en redes sociales. No obstante, todavía esta semana los padres de niños con cáncer, quienes llegan de estados como Guerrero y Veracruz, se manifestaron en las instalaciones del AICM para exigir al gobierno que no se interrumpan los tratamientos de sus hijos.
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