Cada 28 de octubre, miles de personas visitan la iglesia de San Hipólito para celebrar la fiesta de San Judas Tadeo. Se trata de uno de los festejos que más gente atrae en Ciudad de México, después de la Basílica de Guadalupe.
Sin embargo, Ciudad de México atraviesa una fase de ascenso en los casos de covid-19, por lo que el gobierno local prohibió que este tipo de celebraciones se lleven a cabo.
Apenas el pasado 26 de octubre, se publicó en la Gaceta de Ciudad de México la prohibición para “todo tipo de verbenas, romerías, fiestas patronales o cualquier otro festejo similar en los pueblos, barrios y colonias de la Ciudad de México, permitiéndose únicamente juegos mecánicos al aire libre.”
Aún así, la gente abarrotó los alrededores de la iglesia y en las últimas horas se ha visto una gran afluencia de gente en la zona. Según se ha visto en las redes sociales y en medios televisivos, los devotos cantaron las mañanitas durante la madrugada, además prendieron fuegos artificiales y comieron en los puestos aledaños a la zona.
Este día ha continuado la afluencia de gente, a pesar de las peticiones de la policía para que regresen a su casa y evitar contagios.
El gobierno de Ciudad de México intentó evitar la concentración de gente pero no lo logró. Por ejemplo, cerró la salida de la estación del Metro Hidalgo que da a la Plaza de San Hipólito. Además negoció que no se realicen misas presenciales con las autoridades eclesiásticas.
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