Expertos advierten que el costo de subsidiar durante todo este año las gasolinas equivaldrá a la construcción de dos refinerías.
La estimación del SAT es baja, advierten
A través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el gobierno mexicano cubrirá el subsidio directo e indirecto de la gasolina y el diésel este año. Raquel Buenrostro, jefa del SAT, ha informado que el monto para cubrirlo significaría un impacto fiscal total de 356 mil millones de pesos y podría llegar hasta los 400 mil millones al final de 2022, de acuerdo con el Informe Tributario. Esos 356 mil millones de pesos equivalen a 1.8 veces el costo de construir la refinería Olmeca en Tabasco, que saldrá en 196 mil millones de pesos y también es el 87% de las venta total de gasolina de 2021, que fue de 411 mil millones de pesos.
Sin embargo, expertos advierten que el costo para los consumidores podría ser mayor al estimado. Alejandra Macías, directora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), ha señalado que la cantidad que ha estimado el SAT es menor a la que será realmente e informó que se estima en alrededor de 500 mil millones de pesos para 2022 (casi 2% del PIB nacional).
“Son cuentas alegres, porque no cuadran con lo que esperan para el precio del petróleo este año”, señala Macías.
Habrá más deuda pública en el mediano plazo
La directora del CIEP explicó que en los Precriterios Generales de Política Económica 2023, la Secretaría de Hacienda previó un nuevo precio para la mezcla mexicana de 92 dólares por barril para este año. Apunta que, de continuar ese nivel, lo harán también los estímulos fiscales para combustibles.
Además, señaló que el impacto que tendrán las subvenciones representará una “pérdida recaudatoria con impacto sobre las finanzas públicas”, pues, a mediano plazo, se verán obligados a recortar el gasto o a un mayor endeudamiento público. Apuntó recursos que se deberían estar destinando para otras cosas, como implementar un sistema de salud federalizado como el que se ha anunciado este martes.
“Ese dinero que se va a estímulos es un costo-oportunidad muy fuerte. Además, son recursos regresivos, porque la mayoría que lo aprovecha son los dueños de autos”, señaló la especialista, en entrevista con el diario El Universal.
Con información de El Universal
