Entre los problemas sin resolver que deja Delfina está el gravísimo caso de una red de explotación sexual de menores en escuelas del país.
Ninguna solución a las denuncias presentadas
Durante los 18 meses que duró Delfina Gómez al frente de la SEP no logró dar respuesta a las denuncias que asociaciones, madres y padres de familia interpusieron en mayo de 2021 sobre la operación de una red de explotación sexual, conformada por docentes y trabajadores de planteles educativos, contra menores de nivel preescolar de escuelas públicas.
La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C. (ODI), recordó que la denuncia implicaba al menos 20 escuelas en nueve estados, con más de un centenar de víctimas.
El informe “Es un secreto. La explotación sexual infantil en las escuelas“ afirma que por más de una década se han denunciado y litigado casos en la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Baja California, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca de abusos contra niñas y niños.
A la fecha tanto la Secretaría de Educación Pública (SEP) como la Fiscalía General de la República (PGR) no han hecho las acciones necesarias en contra de los directivos, aun con los reportes y testimonios de los infantes.
No son casos aislados
La ODI detalló cómo el personal de los centros educativos violentó sexualmente a las y los menores en los baños de las escuelas o los llevaban fuera del plantel con el consentimiento de profesores y directores. Los infantes reportaron ser abusados, además de fotografiados o grabados sin su permiso. Mientras que maestros minimizaban las quejas de los niños diciéndoles “no pasa nada. No te preocupes”.
“Es decir, lo vivido por los niños y niñas no se trata de varios agresores que coinciden en una misma escuela, sino de un grupo de personas que de manera coordinada y conjunta agreden a los alumnos. […] Los casos identificados son notablemente diferentes de los numerosos casos lamentablemente de abuso sexual infantil cometidos por maestros individuales contra uno o más estudiantes. Estos casos demuestran patrones de conducta delictiva caracterizados por agresiones organizadas cometidas por múltiples adultos perpetradas en escala masiva dentro de las instalaciones de una determinada escuela”.
Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C.
En un caso descubierto en 2018, 11 adultos de un preescolar presuntamente abusaron de 49 niños de entre 3 y 5 años. Se les señaló de insertar jeringas llenas de agua en sus orificios corporales, práctica que se ha identificado en varias escuelas.
Complicidad en contratación de personal abusador
La ODI cuestiona la contratación del personal identificado como violentador y supone que su permanencia se debió a una complicidad de las autoridades escolares.
“Evidentemente esta situación plantea interrogantes sobre cómo estos perpetradores llegaron a trabajar en la misma escuela. ¿Cómo fueron asignados a este puesto y por quién? ¿Cómo surgió su acción coordinada? ¿Llegaron a este puesto conociéndose o surgió su coordinación una vez trabajando en la escuela?”
Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C.
Aunque la SEP no ha actuado en consecuencia, sí ha habido condenas para agresores. En 2011 seis empleados recibieron condenas de más de 88 años en prisión.
También piden que se investigue el probable delito de pornografía infantil, lo que requiere una mejor coordinación entre fiscales para enjuiciar a los abusadores sin pasar por alto que pueden tener cómplices.
“Los vínculos organizativos entre casos similares son imposibles de detectar si cada escuela se investiga de manera aislada. La fragmentación garantiza a las organizaciones criminales que es técnicamente imposible detectar cualquier participación que no sean los delincuentes materiales en un caso determinado”.
Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C.
Con información de El Financiero, El Universal.
