Cuando Jorge Matute Remus movió un edificio con todo y gente en Jalisco

Jorge Matute Remus fue un importante ingeniero, urbanista y político jalisciense. Se le recuerda por la reubicación de un edificio de mil 700 toneladas.

Matute Remus, un hombre excepcional

En 1950 se registró una de las hazañas más memorables en el estado de Jalisco, México y, por qué no, en el mundo. El ingeniero Jorge Matute Remus movió de lugar el edificio de Telefónica Mexicana (hoy Telmex) de la ciudad de Guadalajara. Pero antes de contarte a detalle cómo hizo para mover semejante inmueble, es importante decirte quién fue Matute Remus.

¿Quién fue Jorge Matute Remus?

Nació en Guadalajara el 17 de febrero de 1912. Ingresó a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Guadalajara y se tituló con la tesis “Puentes sobre el río Coy”. Fue profesor de Matemáticas, Dibujo y Física. Llegó a ser rector de la UdG y bajo su liderazgo se realizaron importantes logros. También fundó el Instituto Tecnológico de la Universidad de Guadalajara.

Además de su trabajo en el sector educativo, fue presidente municipal de la capital del estado en el periodo de 1953 a 1955. Durante su gestión realizó obras de ampliación de avenidas, así como trabajos en el Nuevo Hospital Civil, el parque Alcalde y la Plaza de los Laureles. En 1972 ganó el Premio Nacional de Ingeniería.

Matute Remus es reconocido por su gran legado al desarrollo y modernización urbana de la ciudad.

El proyecto de desplazamiento de Telefónica Mexicana

En 1927, el gobierno de Guadalajara presentó el proyecto para unir la avenida Juárez con la avenida Vallarta. La obra contemplaba la demolición de varios edificios del Centro, entre ellos la Penitenciaría del Estado y Telefónica Mexicana. Este último consiguió un amparo para no ser derribado.

Ante tal escenario Remus propuso que el inmueble fuera reubicado. El 24 de octubre de 1950 dio inicio a los trabajos. Lo primero fue demoler las casas vecinas y cimentar el terrero donde se reubicaría el edificio.

“Cuando le preguntaban a mi papá qué fue lo que más le costó de mover el edificio, decía que fue convencer a los propietarios de que vendieran el lote”

Esmeralda Matute Villaseñor, hija de Jorge Matute.

Posteriormente, se formó una estructura que se montó sobre 480 rodillos. Una vez cortados y liberados los cimientos de la construcción, se maniobraron 12 gatos hidráulicos tipo ferrocarril para empujar el edificio, ocho décimas de milímetro a la vez.

“Toda una obra de ingeniería, cálculo, de diseño de todas las estrategias, porque había que moverlo, pero no en línea recta, sino girarlo para que quedara perfectamente alineado; aparte la empresa de teléfonos no hacía nada y había que estudiar muy bien cómo hacer la maniobra sin que se interrumpiera el servicio, hacer toda la conexión de los cables telefónicos para que no se cortara la comunicación y luego instalar una estructura en el exterior del edificio para que mantuviera su firmeza y no se fuera a derrumbar”.

Esmeralda Matute Villaseñor, hija de Jorge Matute.

En cuatro días se consiguió recorrer un total de 12 metros. Para alinear la estructura a la nueva posición se colocaron los rodillos concéntricamente. Un equipo de más de cien personas trabajó para lograr la reubicación.

Por si esto no fuera suficiente proeza, mientras se movía el edificio, había personas trabajando al interior para no interrumpir el servicio de telefonía en la ciudad. Al inicio, el personal mostró preocupación y para calmar los ánimos, Matute pidió a su familia entrar mientras se realizaba la maniobra.

A lado del edificio se erigió una estatua en honor de Jorge Matute Remus para recordar su hazaña.

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Con información de Milenio, TV Azteca.

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