Una caída del crecimiento económico nacional perjudicará el bolsillo de los ciudadanos.
Por Gabriela Rivera
Las proyecciones económicas para el resto del año no son nada alentadoras. Las grandes calificadoras a nivel mundial han recortado el crecimiento económico de México en hasta 7%, y los economistas nacionales también prevén escenarios complicados.
Estimaciones del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) señalan que en un buen escenario, el producto interno bruto (PIB) podría caer, por lo menos, 3.1%.
Esto significa que el gobierno perdería 864 mil millones de pesos en recursos que se utilizan para atender las principales necesidades de la población, como la compra de insumos médicos, la atención a los programas sociales, inversión en las escuelas y otros más.
¿Cómo me afecta esto?
Alrededor de 615 mil personas perderán su empleo con la caída del PIB, ya que las empresas comenzarán a cerrar o a liquidar personal, en el afán de recortar gastos, explica José de la Cruz, director del IDIC.
“El elemento central para los ciudadanos es el empleo. Es el factor más importante en el entorno económico, porque las empresas harán ajustes en su planta laboral. Y ese es el primer factor que lastimará a la sociedad”, dice el especialista.
Desde que comenzó la cuarentena en México, hace dos semanas, las empresas comenzaron a recortar personal, bajo el argumento de que no podrán soportar el cierre de actividades de un mes que estableció el gobierno federal.
De inmediato, decenas de denuncias se presentaron en las redes sociales y los medios de comunicación, en las que se publicaron acusaciones de despidos injustificados, incumplimiento en las liquidaciones y violaciones a la Ley Federal del Trabajo.
Esto golpeará la economía familiar, pues las personas que perdieron su empleo no contarán con los recursos suficientes para atender sus necesidades básicas, pero tampoco estarán listos para enfrentar la crisis económica que habrá después de la emergencia sanitaria.
De igual manera, aquellos que aún tienen trabajo están temerosos de perderlo y disminuirán su gasto a los productos básicos para vivir en esta cuarentena.
Aumento de precios
A toda esta crisis se sumará el aumento de los precios en los productos de la canasta básica.
Ya desde la semana pasada se vio un incremento en el precio de la tortilla, el huevo y el jitomate, pero se espera que otros productos también tengan un alza en las siguientes semanas, ante los problemas de producción que pudiera haber por el COVID-19.
De la Cruz señala que las empresas productoras de alimentos s enfrentan a tres problemas: la falta de insumos; falta de mano de obra; y problemas de distribución y hasta de seguridad, generados por las medidas de contención.
Todo esto podría afectar a los productos más básicos de consumo y afectar el precio final al consumidor, dañando también la capacidad de compra de los ciudadanos, lo que los obligaría a disminuir el consumo.