A pesar de que el gobierno de México le prometió a Estados Unidos que investigaría al exsecretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, esto no está pasando.
El militar llegó ayer a México, tras pasar más de un mes detenido en Estados Unidos. Ahí estaba acusado de conspiración para fabricar, importar y distribuir narcóticos, así como lavado de dinero.
Sin embargo, los cargos le fueron retirados luego que el gobierno de México amenazara a Estados Unidos, con impedir el trabajo de la DEA en nuestro país.
Tras esto, Cienfuegos fue deportado a México, donde fue entregado a personal de la Fiscalía. Ahí se le notificó formalmente al general “la existencia de una investigación en la que él se encuentra involucrado”.
Tras esto, “el General Cienfuegos se dio por notificado y proporcionó toda su información personal y de contacto, incluyendo domicilio y teléfono celular, donde puede ser localizado y citado para las diligencias a que haya lugar y ordene el Ministerio Público de la Federación, manifestando su total disposición de atender los requerimientos propios de la investigación”, expuso la Fiscalía en un comunicado.
A las 19:12 horas, Cienfuegos Zepeda se retiró de las oficinas de la Fiscalía en el hangar de Toluca, “terminándose así las diligencias ministeriales correspondientes”.
Actualmente se desconoce el paradero de Salvador Cienfuegos o el estado de las investigaciones en su contra. Cuando fue detenido, el gobierno había afirmado que no había ninguna investigación en su contra.
