Este método roba fotografías de mujeres con perfiles públicos para crear otros con el fin de vender supuesto contenido sexual.
Creación de perfiles y páginas falsas
Se han reportado con mayor frecuencia los casos de robo de fotografías en Instagram de perfiles públicos de mujeres para crear otros falsos con la finalidad de vender supuesto contenido sexual.
El método es sencillo, una persona puede acceder al perfil en Instagram de alguna chica que considere atractiva y robar las fotos mediante capturas de pantalla o alguna app para descargar imágenes en dicha plataforma, toma las que considere idóneas y crea un perfil falso. Dar de alta una cuenta en dicha red es muy fácil, ya que la víctima no tiene conocimiento ni sospecha de esta operación.
En este nuevo perfil, se publican las fotos robadas para captar público masculino, principalmente, con el fin de entablar conversación e invitarlos a pagar por contenido exclusivo sexualmente explícito. Similar a lo que se hace en la plataforma OnlyFans, solo que aquí quien vende fotos o videos no es la persona que aparece en ellos.
De acuerdo a la Condusef, la identidad la constituyen los datos personales, tales como: nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, números de licencia y de seguridad social, incluyendo información financiera o médica, credenciales de identificación, así como cualquier otro dato que permita identificar a una persona.
“Dentro de las redes sociales que sufren mayores ataques se encuentran justamente Facebook, Instagram y Snapchat, con un 46 por ciento de riesgo de que las cuentas sean suplantadas.”
Efraín Aguilar Barrera, INFOTEC.
Ahora bien, en la información de “bio” se ancla una página web que guía al “cliente” a la plataforma para realizar el pago correspondiente y reciba, en teoría, el contenido exclusivo. Sin embargo, no es así. Después, si la persona que depositó quiere reclamar o acceder a la página para reportar el problema, no podrá hacerlo porque marca error o porque se da de baja. También pueden ser fotos o clips tomados de algún sitio para adultos en donde no se muestre el rostro y las características físicas como color de piel o cabello, sean parecidos.
Con este modus operandi además de suplantación de identidad, se comete fraude contra quienes pagan por consumir el material digital prometido. Esta práctica se conoce como phishing.
“El phishing es la actividad por medio de la cual los atacantes usan correos apócrifos con la finalidad de llevar a las personas a un dominio parecido al original pero que es un sitio falso creado ex professo para que aprovechando el engaño a las víctimas, éstas proporcionen los datos de sus números de cuenta, códigos de seguridad, números de tarjeta de crédito o débito y contraseñas para que una vez obtenidos estos datos se proceda a utilizar los datos financieros para hacer transferencias bancarias o compras en línea por ejemplo.”
Efraín Aguilar Barrera, INFOTEC.
‘Agarraron fotos que subí en mi Instagram’
Karen (nombre falso para proteger su verdadera identidad) fue víctima de este tipo de delito. Se percató de que sus fotografías habían sido usadas para crear un perfil falso.
Cuando se metió al perfil encontró que en la información de “bio” aparecía la leyenda de “contenido para mayores de 18 años” y el enlace a una página con un dominio a su nombre. La cuenta aparece como “respaldo”, táctica para no levantar sospecha en caso de dar con el perfil real.
“En mi caso, no tienen nudes porque lo único que hicieron fue agarrar fotos que yo subí a mi Instagram, decir que era yo y como que prometen que las nudes están en esta página a donde te vas a suscribir. Entonces esa es su forma de sacar varo, como en esta suscripción en donde seguro van a subir fotos y videos de cualquier otra morra en donde no salga la cara, diciendo que soy yo.”
Karen
Para enganchar a los seguidores se subió un video borroso de un acto erótico, con la leyenda “¿Quieres ver el contenido completo? Link in bio”.
Dado que el dominio para la suscripción continuó activo, Karen pudo ponerse en contacto con el servicio a clientes y dar de baja el perfil creado.
No así en el caso se Instagram, red que ha recibido el reporte correspondiente, pero no ha dado de baja el perfil. Al parecer la plataforma elimina la cuenta si recibe una cantidad considerable de reportes. Por ello, vemos con frecuencia que víctimas de robo de identidad piden ayuda para denunciar la cuenta pirata.
¿Esta práctica puede denunciarse bajo la Ley Olimpia?
La Ley Olimpia se refiere a un conjunto de reformas legislativas encaminadas a reconocer la violencia digital y sancionar aquellos delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales. En este sentido se reconocen como conductas que atentan contra la intimidad sexual:
- Video grabar, audio grabar, fotografiar o elaborar videos reales o simulados de contenido sexual íntimo, de una persona sin su consentimiento o mediante engaño.
- Exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona, a sabiendas de que no existe consentimiento, mediante materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier medio tecnológico
Toda persona que sea víctima de alguna de las especificaciones acotadas dentro de la Ley Olimpia podrá presentar una denuncia oficial por violencia digital en el Ministerio Público.
En el caso que te presentamos, no se trata de contenido íntimo que haya sido hackeado para después vender, sino que se remite al robo de identidad para simular una compra-venta por lo que te recomendamos reportar a Condusef, a la Policía Cibernética o bien realizar tu denuncia de manera digital en el portal: https://www.denunciadigital.cdmx.gob.mx o en la página correspondiente a tu estado.
Como medida preventiva, es importante que refuerces los controles de seguridad y privacidad en tus aplicaciones.
Con información de INFOTEC Posgrados, Condusef.
