Nada podrá detener la prohibición del glifosato ya que su aplicación es constitucional y legítima, así lo aseguró la ONG Greenpeace en el informe “Agricultura sin glifosato. Alternativas para una transición agroecológica”.
El pasado 31 de diciembre del 2020, el gobierno de México emitió un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) donde se anuncia la prohibición progresiva del maíz transgénico y del glifosato.
El objetivo de esto es que los alimentos transgénicos dejen de formar parte de la alimentación de los y las mexicanas así como la sustitución gradual del glifosato y los agroquímicos que son altamente contaminantes.
El glifosato se utiliza principalmente como herbicida y de acuerdo con estudios científicos su uso resulta altamente tóxico y cancerígeno, lo cual puede probarse ante cualquier tribunal, asegura la ONG.
“Esto puede comprobarse ante los tribunales y ello detonaría la aplicación de normas de derecho en materia de medio ambiente como la prohibición y el principio de precaución”, apunta.
Greenpeace detalló anteriormente, que México es centro de origen y diversificación permanente de 64 razas de maíz y miles de variedades, con cientos de platillos, bebidas y rituales.
“La conservación de la diversidad genética se ha logrado gracias al cultivo de variedades locales a partir de semillas desarrolladas y preservadas en los cultivos campesinos y el intercambio entre comunidades”, agregó.
