Es urgente que las autoridades de la Ciudad de México y el gobierno federal asuman plenamente que la capital atraviesa por una crisis ambiental y actúen para resolverla. Lee aquí la opinión de Eugenio Fernández.
Crisis ambiental de CDMX se recrudece
En su artículo “La crisis ambiental de la Cdmx que parece no importarles”, Eugenio Fernández Vázquez, editor en jefe de La Cigarra Editorial y columnista de Pie de Página, advierte que tanto las autoridades de la Ciudad de México como el gobierno federal, deben asumir plenamente que la capital atraviesa por una crisis medioambiental y es urgente que actúen en consecuencia para resolverla, pues el problema se ha recrudecido por los efectos del cambio climático.
Fernández apunta que la austeridad de la Cuarta Transformación es uno de los factores que ha impedido resolver las contingencias atmosféricas, pues la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente enfrenta actualmente una “asfixia presupuestaria” por parte del gobierno federal que ha hecho casi imposible que cumpla con su tarea de verificar las medidas que se toman desde distintos rubros contra la contaminación.
“Al mismo tiempo que la enorme zona metropolitana registra un clima ‘anormalmente seco’, según el Monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua, y la cuenca del río Cutzamala ya está en ‘sequía moderada’, los altos niveles de ozono llevaron a decretar una contingencia ambiental que ha dejado a miles de vehículos sin circular y a los capitalinos respirando un aire de muy mala calidad.
A pesar de ello nuestros políticos siguen tomándose el tema a la ligera, como han hecho durante todo lo que va de este siglo. Para muestra ahí está la idea de resolver la escasez de agua ‘bombardeando’ nubes, como se hizo antes en Nuevo León, en lugar de tomar medidas urgentes de adaptación y mitigación”.
“Bombardear nubes” no es la respuesta
Tras el anuncio de las autoridades de resolver el problema de escasez de agua en CDMX a través de un “bombardeo de nubes” con un químico desde un avión para provocar las precipitaciones, Fernández señala que esta decisión “tiene muchos inconvenientes, porque de entrada tiene muchos damnificados y porque no resuelve el problema de fondo”, además de beneficiar a la Ciudad de México a costa de estados vecinos como Hidalgo, en los que hay una sequía mucho más aguda, “y eso no debería resultarnos aceptable a nadie”.
“En segundo lugar, éstas son soluciones de muy corto plazo que no resuelven el problema de fondo. El hecho es que el valle de México —como, por lo demás, todo el país— enfrenta ya patrones climáticos cada vez más extremos, por los que llueve mucho algunas veces y otras, en cambio, pasan largos periodos sin que caiga una gota. Tratar de exprimir el agua de las nubes es apenas un parche, porque más temprano que tarde pasaremos tiempos larguísimos sin nubes que bombardear“.
Así, Fernández apunta que, para una mayor resiliencia frente a los problemas climáticos de la ciudad, resulta mucho más efectivo implementar una política “centrada en la infraestructura verde, en la recuperación de cuerpos de agua urbanos y la restauración, ampliación y multiplicación de parques”, proyectos que lamentablemente hasta el momento “no han alcanzado la escala necesaria por esa austeridad tan mal entendida que prima entre los cercanos al presidente López Obrador, según la cual es mejor dar el dinero en subsidios que invertirlo en capacidades del Estado para resolver los problemas del país”.
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Con información de Pie de Página
