Adhara Pérez, la niña genia que continúa con su sueño de ser astronauta

Adhara forma parte de las 100 mexicanas más poderosas y ha recibido invitaciones de las universidades más prestigiosas.

Va por su segunda ingeniería

Adhara Maite Pérez Sánchez es conocida a nivel mundial por contar con un coeficiente intelectual de 162 puntos, superior a los físicos Albert Einstein y Stephen Hawking. Su más grande sueño es convertirse en astronauta y para ello sigue preparándose arduamente.

Pasó de sufrir bullying por ser considerada por sus compañeros de escuela como “rara”, (ella está diagnostica con síndrome de Asperger) a ser reconocida por su gran inteligencia y ahora recibe invitaciones de las universidades más prestigiosas del mundo. También da conferencias donde comparte su gran pasión por el espacio y cada vez está más cerca de lograrlo.

Adhara terminó la primaria a los cinco años. A los seis y medio, la secundaria. A los ocho, concluyó el bachillerato. Ahora estudia dos carreras en línea: Ingeniería Industrial en Matemáticas en UNITEC e Ingeniería en Sistemas por CNCI. Fue invitada a cursar el doctorado en Astro Física por la Universidad de Arizona; la maestría en Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de Miami; así como a estudiar Física en la Universidad de Israel, así como a formar parte del Programa de Aeronáutica en Alabama, Estados Unidos, y a estudiar Ciencias Espaciales en la NASA.

Recientemente el Senado le otorgó un reconocimiento por su brillante trayectoria académica.

Pulsera para niños con autismo

La pequeña creó recientemente un dispositivo en forma de pulsera para niños con autismo, el cual mide las emociones y las envía a los padres de familia a través de una computadora, teléfono o tableta.

“Estoy haciendo una pulsera que es para los niños con autismo y las personas que están en coma, que dice en qué tiempo van a convulsionar. Quiero evitar que se convulsionen mediante una alerta, la pulsera pasará de estar blanca a tornarse en azul, cuando ya está presente la crisis. Amarillo muestra que está feliz; el rojo, enojado; el verde que se encuentra triste.”

Con información de Crónica, Milenio.

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