Pese a los avances que ha alcanzado el Frente Amplio por México en torno a la elección de los candidatos presidenciables, si los partidos tradicionales mantienen controlado el proceso electivo, la propuesta democrática de la oposición podría anularse.
Lo anterior fue asegurado por Isidro Cisneros, politólogo mexicano, en su columna de opinión, en la que sostuvo que, en los últimos días, se ha observado una intensa operación política destinada a garantizar ese control, aprovechando los recursos y redes territoriales y clientelistas de estos partidos.
“Resultan evidentes los intentos de usurpación de la voluntad ciudadana por parte de la vieja partidocracia, que reservó para sí misma los espacios de decisión”, dijo Cisneros.
Desencanto ciudadano en aumento
El politólogo mexicano señaló que esta evaluación no solo es retrospectiva, sino también prospectiva, ya que los votantes consideran las posibilidades reales de cumplimiento de las promesas de los candidatos. Sin embargo, el desencanto ciudadano está en aumento debido a que los partidos tienen dificultades para interpretar las demandas de la población y priorizan sus intereses a corto plazo.
“Parecen olvidar que en cada elección los partidos reciben un mandato y sobre su cumplimiento, es que los ciudadanos emiten su veredicto. Los electores evalúan no solo retrospectivamente, es decir, cuando el mandato se cumplió, sino también prospectivamente cuando evalúan las posibilidades reales de aquello prometido por los candidatos”, expresó Cisneros.
Xóchitl Gálvez desafía patrones de la partidocracia
En este contexto, Cisneros destacó a Xóchitl Gálvez como la única candidata que desafía a los patrones de la partidocracia y busca restaurar la voz de los ciudadanos en los procesos democráticos. Él consideró que Gálvez podría capitalizar la volatilidad electoral presente y abrir el camino a nuevas propuestas políticas. De acuerdo con Cisneros, hasta ahora, Gálvez ha presentado propuestas innovadoras que van desde la restauración de la democracia hasta la introducción de contenidos de alta calidad en la política. Sus ejes programáticos, como derechos sociales universales, Estado de derecho, energías limpias y tecnologías educativas, han delineado un futuro social y democrático para México.
“Esperemos que sea capaz de presentar un programa bien estructurado sobre las reformas que urgen al país. No se trata solo de contener la obra destructora del populismo, sino también, de recuperar el tiempo perdido y el lugar que México merece en el concierto de las naciones”, exclamó.
Partidos tradicionales pierden legitimidad
Según Cisneros, los partidos tradicionales han perdido legitimidad y se han transformado en maquinarias burocráticas centradas en la obtención de votos, descuidando sus principios ideológicos y su conexión con la ciudadanía. Él sostuvo que se necesita un enfoque político distinto, una renovación profunda que posiciona la agenda socialdemócrata como intérprete genuino de las demandas ciudadanas.
“El consenso sobre los nuevos actores políticos es errático, pero la erosión de los partidos tradicionales es definitiva. Resulta necesario renovar la legitimidad de esos partidos para actuar en nombre de los ciudadanos. Para el viejo partido de masas la cantidad es el punto de referencia, mientras que para el nuevo activismo ciudadano la calidad es lo determinante en una alternativa electoral. Se requiere de una praxis política distinta, de una renovación total que permita posicionar la agenda socialdemócrata en la tarea de interpretar y representar las demandas de los ciudadanos”, finalizó.
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Con información de La Crónica.
