La Sedena fue la dependencia que más recursos extraordinarios recibió entre 2019 y 2021, principalmente para fortalecer obras prioritarias.
Fortalecimiento a obras emblema
Cuentas públicas del 2019 a 2021 contienen ampliaciones presupuestales por un total de 106 mil 53 millones de pesos para las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada (Semar) y Guardia Nacional (GN) etiquetadas para rubros como obras prioritarias de infraestructura, seguridad pública y combate a la pandemia de coronavirus.
Estos montos se otorgaron después de que ya se había fijado en el Presupuesto de Egresos de la Federación el monto destinado para el año fiscal correspondiente. La Sedena fue la dependencia a la que se le destinó mayores ingresos con 74 mil 329 millones de pesos adicionales, los cuales, en su mayoría, fueron a parar a los trabajos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
En tanto, la Guardia Nacional obtuvo un aumento de 19 mil millones de pesos asignados a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. La Marina se benefició de 11 mil 825 millones más, el monto más fuerte por 7 mil millones.
Sube presupuesto, pero violencia se mantiene
Los recursos etiquetados en los primeros tres años de gobierno para las Fuerzas Armadas ascendieron a 544 mil millones de pesos y para la Guardia Nacional 103 mil millones. No obstante, el presupuesto no se ha traducido en disminución de la violencia o de la incidencia delictiva, tan solo los homicidios dolosos se han mantenido arriba de 34 mil casos anuales.
Por ejemplo, en 2019 la ampliación para la Sedena se concentró en acciones de infraestructura gubernamental de seguridad nacional, así como para la operación y desarrollo de los cuerpos de seguridad de las Fuerzas Armadas.
“Defensa de la Integridad, la Independencia, la Soberanía del Territorio Nacional, Operación y desarrollo de los cuerpos de seguridad de las Fuerzas Armadas, Investigación y desarrollo tecnológico, producción y mantenimiento de armamento, municiones, explosivos, vehículos y equipos militares y sus accesorios y el Programa de Becas para los hijos del Personal de las Fuerzas Armadas en activo”.
En 2020, los recursos extraordinarios de 31 % más de lo aprobado por el Congreso, se destinaron a trabajos en proyectos de infraestructura a su cargo y acciones de apoyo en el combate a la pandemia. Mientras que en 2021 el aumento fue del 23.4 % del presupuesto que se invirtió en el rubro de materiales y suministros.
Por otra parte, el gasto corriente creció 432% para aumentar el patrimonio del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar, la adquisición de equipo militar, así como para el Fideicomiso de Apoyo a Deudos de Militares Fallecidos en Actos del Servicio de Alto Riesgo, cuyo objetivo es dar apoyo económico a los deudos de militares muertos en actos del servicio.
En el rubro de transporte se ejercieron 225 millones de pesos para la Sedena y 423 millones para la Marina, que no tenían contemplados originalmente en el PEF 2021.
Incremento para obras, no para seguridad
Alejandro Hope, especialista en seguridad, puntualizó que estos recursos extraordinarios se han destinado a obras públicas como el Tren Maya y el AIFA, pero no para tareas de seguridad por lo que no hay resultados en este rubro.
En este tema coincide Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), quien también destacó que el incremento de recursos a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Nacional no se refleja en seguridad pública, sino en los proyectos prioritarios del Gobierno Federal.
“El problema es que esta ampliación presupuestal no fue a lo que ya se daba al Ejército y la Guardia Nacional, sino que implicó un recorte a las policías estatales, fiscalías estatales y policías municipales que por segundo año consecutivo tienen cero pesos para su fortalecimiento”.
Francisco Rivas, director del ONC.
Con información de El Universal.
