Durante el presente sexenio, los enfrentamientos y las desapariciones en Tamaulipas registran crecimientos históricos.
Tamaulipas, un estado en asedio
Tamaulipas ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas. Tan solo este 2023, dos sucesos mostraron la crudeza de la violencia que vive aquella entidad. El primero, el asesinato de cinco jóvenes por parte de elementos del Ejército. Hecho que puso de nuevo el dedo en la llaga sobre las consecuencias de la militarización de la seguridad pública.
El segundo, el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses, de los cuales dos fueron asesinados. Evento que acaparó los encabezados de medios estadounidenses y obligó a un posicionamiento tajante de la Casa Blanca sobre el nivel de violencia en México.
No obstante, estos acontecimientos son solo parte de la lista de hechos violentos que padecen las y los tamaulipecos desde hace años y que se ha normalizado. Para poner un poco de contexto, en Tamaulipas, el Cártel del Golfo y Los Zetas, así como las facciones de ambas organizaciones, se disputan los territorios. Desde la declarada guerra contra el narco, la presencia del Ejército ha sido permanente.
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Un territorio de fosas clandestinas
Desde 2006 el estado suma 11 mil 680 desapariciones, según datos de la Secretaría de Gobernación. A la fecha, solo se han encontrado los restos de 527 personas. Esta cifra, convierte a Tamaulipas como una de las entidades con mayor tasa de desapariciones por cada 100 mil habitantes, sin contar la cifra negra.
Los grupos criminales han hecho del territorio fronterizo un centro de exterminio. La Bartolina, es la fosa más conocida, pero no la única. En 2021, 10 organizaciones de búsqueda de personas desaparecidas lograron entrar al predio después de haber pactado tregua con las bandas criminales.
Al respecto, el reportero Pablo Ferri, de El País, pone la lupa en dos factores importantes: la posición geográfica de Tamaulipas y sus cruces con Estados Unidos.
“Es lugar predilecto para las mafias y sus redes de apoyo institucionales. Lo que en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo o cualquiera de los pueblos de la frontera chica vale 20 dólares, multiplica su valor 200 metros al norte, sean droga o migrantes”.
El estado con más enfrentamientos entre el crimen y el Ejército
Ferri también destaca que en Tamaulipas se han sucedido el mayor número de enfrentamientos entre criminales y las fuerzas de seguridad, principalmente el Ejército.
“El carácter recurrente de los enfrentamientos, la facilidad para apretar el gatillo, esconde, sin embargo, una cadena de errores, en el mejor de los casos, negligencias y delitos, en el peor, que apunta al mismo origen de la estrategia”.
Una estrategia implementada en 2006 por Felipe Calderón y que ha seguido Andrés Manuel López Obrador. Los resultados han sido nulos, los análisis han mostrado que la violencia se ha exacerbado y las denuncias por tortura, desaparición forzada y asesinato contra militares aumentaron. Es decir, hay un alza de ataques hacia población civil sin una agresión previa.
Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), muestran que de 2007 a 2022 las Fuerzas Armadas se enfrentaron contra civiles en 5 mil 229 ocasiones. De estos, el 45 %, 2 mil 949, ocurrieron en Tamaulipas. La mayoría en las ciudades fronterizas de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
Índice de letalidad aumentó con López Obrador
El índice de letalidad muestra la relación entre heridos y muertos civiles en enfrentamientos con cuerpos de seguridad. Lo normal, dicen expertos, es que la relación sea uno a uno. Cuando la proporción de muertos supera a la de heridos, hay un problema.
De diciembre de 2018 a diciembre de 2022, se registraron 85 enfrentamientos con más de tres civiles muertos, sin heridos ni detenidos. El 73 %, 62 de 85, ocurrieron en Tamaulipas. La letalidad en la entidad durante el presente sexenio es de nueve, más del doble de la media nacional.
“Los datos dibujan una aceleración de la tendencia en los años de López Obrador en la presidencia. Con él al frente del Gobierno, la cantidad de enfrentamientos con más de tres muertos civiles y ningún detenido o herido crece, conformando porcentajes sobre el total superiores a los registrados con Peña Nieto o Calderón”.
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Con información de El País.
