Por GBMHomebroker
Tras mucho pensar y ahorrar de poquito en poquito, por fin te hiciste del coche de tus sueños. La emoción de recibir las llaves, el olor a nuevo, la pintura impecable. ¡Todo es felicidad! …Por lo menos un mes.
Comprar un auto no es poca cosa, es una de las prioridades de muchas personas, sólo superada por tener una casa. Lo cierto es que, desde que empieza a rodar nuestro nuevo amigo, comienza a generar gastos extras que no estábamos preparados para tener. Y si no los tomamos en cuenta, estos pequeños gastos se pueden volver un dolor de cabeza.
Para que no te pase esto, toma en cuenta los siguientes puntos:
1. La mensualidad
Salvo que lo hayas comprado de contado, la mensualidad es algo que te acompañará a lo largo de mínimo un año. Es importante que no te retrases en esos pagos, porque automáticamente aumentarán los intereses y eso, no te conviene. Así que ponte listo para que no te rebasen.
2. La gasolina
El combustible es el mayor gasto de un vehículo porque se vuelve algo recurrente. Imagínate llenar tu tanque dos veces al mes, al año es una lana. Así que entre más uses tu vehículo, más gastarás en gasolina. Comienza a hacer ajustes antes de que tengas que pedir un aumento de sueldo.
3. Adelantar pagos
Es difícil, lo sabemos, pero tiene un gran beneficio. Piensa lo siguiente: tus aportaciones mensuales en su gran mayoría, pagan los intereses de tu compra, pero si haces un esfuerzo de vez en cuando, ese ‘extra’ se irá directamente al valor de tu auto, por lo que tu mensualidad poco a poco bajará. ¡Haz este pequeño sacrificio para poder pagar menos y acabar antes!
4. Seguro
Como bien sabes, los seguros se contratan por año. Si adquiriste tu auto con un crédito, debe estar siempre asegurado, por lo que al vencer tu banco o financiera automáticamente te lo volverán a cargar. Ten en mente este costo, si no te empezarás a preguntar: ¿por qué subió tanto mi mensualidad? ¡Si puedes, págalo de contado buscando una mejor alternativa!
5. Dónde ponerlo
Si tienes estacionamiento en tu casa, tal vez no tengas que preocuparte por esto, pero si no, sólo te queda dejarlo en la calle o en una pensión, y ambas tienen su costo. Además, ahora empezarás a gastar en estacionamientos cada vez que salgas con él.
6. Mantenimiento
Independientemente de que lo uses poco, nada o mucho, tu auto necesitará mantenimiento. Así que márcalo en un calendario para que no se te pase hacer la cita y hacer tu apartado para salir del tema. Esto puede parecer una lata, pero si lo haces regularmente, tu auto estará bien y con ello gastará menos gasolina, bajando los riesgos de una avería mayor que sí te costaría una fortuna.
7. Pequeñas cosas
Al tener un auto, es obligado tener un ‘guardadito’ para enfrentar un montón de pequeños detalles que puedan salir en el camino, como: el temido corralón, una multa, el refrendo o la tenencia, el reemplazo de ciertas partes, etc.
Como puedes ver, al comprar un auto no sólo debes pensar en el enganche y la mensualidad, sino en todos esos pequeños gastos que, al final, sí pueden hacer una diferencia.