Durante su comparecencia en el Senado, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, informó que es un problema heredado.
Comparecencia de Segob ante el Senado
Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación (SG), informó en su documento de respuesta a la comparecencia ante el Senado del pasado mes de septiembre, que la crisis de Covid-19 dejó 3.7 millones de nuevos pobres en México, aunque enfatizó que el actual gobierno heredó de gobiernos anteriores la cifra de 32.7 millones de personas vulnerables por carencias sociales y 9.9 millones con bajos ingresos.
En el documento de 43 cuartillas, relató que, en 2018, al inicio de administración y sin pandemia, había 42.6 millones de personas que estaban en el límite de ser pobres.
“Y no fue esta administración quien los puso en esa situación, sino el resultado de décadas de abandono por parte del gobierno y del sistema económico que privilegió el crecimiento en detrimento de la equidad en la riqueza que generaba.”
Al dar respuesta por escrito a la interrogante “¿Cómo es posible hablar de logros, cuando hay 4 millones de nuevos pobres en México?” como parte de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, el funcionario afirmó, a través de un documento de 43 cuartillas, que, en principio, es tarea de la Secretaría de Bienestar dar certeza por ser la encargada de ejecutar los programas sociales.
“Si bien la pregunta merece ser respondida a cabalidad por la Secretaría de Bienestar, que es la encargada directa de los programas de bienestar social, desde la óptica de la gobernabilidad interior del país, que es el tema que ocupa a la Secretaría de Gobernación, puede responderse que sí representa un logro toda vez que la recesión económica ocasionada por la pandemia afectó en menos medida de lo que podría haberse esperado y de lo que afectó a otros países en el mundo.”
Se mitigaron los efectos de la recesión
A pesar de la cifra, afirmó que es un logro que la desde la 4T se haya logrado “mitigar los efectos adversos de una recesión que nos llegó de manera externa”.
De acuerdo a su deliveración, fue gracias a que la política social del gobierno federal consistió dar apoyos en efectico y directos a la ciudadanía, especialmente a los beneficiarios de los diversos programas sociales, que se mantuvo la producción del mercado interno, especialmente en bienes y servicios de consumo básico. Los apoyos, destacó, superan de manera significativa los mil 417 pesos de la línea de pobreza por ingresos que marca el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Se cuidó que las familias no tuvieran que erogar sus ingresos en una eventual vacuna, que por imperiosa necesidad sería altamente demandada y por tanto habría tenido una espiral ascendente de precios que la habría encarecido, alejando de la posibilidad de acceso a ella a los marginados, o sea, a los más pobres”.
Incluso pidió se considerara que la estrategia nacional de selección se hizo con cargo al erario. Además, respecto a los niveles de gobernanza del país, indicó que es imperativo hacer notar que:
“De manera responsable, se han reducido las actividades comerciales, no se presentaron actos de vandalismo, delincuencia o ausencia de gobernabilidad democrática a causa de desabasto de alimentos. Ni bienes y servicios de primera necesidad, por lo que se garantizó el orden”.
Por último, López Hernández reconoció que, aunque 4.6 por ciento de la población mexicana cayó a un nivel de pobreza más profundo resultado de la pandemia, la cifra es mucho menor al 88% a nivel mundial que el secretario general de la ONU informó.
Con información de La Jornada.