El 31 de diciembre desapareció el Seguro Popular, este programa creado en el sexenio de Vicente Fox y que desde 2004 atendió a millones de personas que no tenían acceso ni al IMSS ni al ISSSTE.
Ahora el Instituto de Salud para el Bienestar busca dar atención médica gratuita a todos los mexicanos sin necesidad de afiliación. Sin embargo, hay entidades en las que actualmente no funciona de manera completa o incluso no tiene fecha de arranque, lo que ha provocado quejas entre la gente por que algunos tratamientos han sido frenados o ahora tienen un costo.
El reto, superar al Seguro Popular
En 15 años de operación, los beneficiados por el Seguro Popular fueron millones de personas. Según una investigación de la politóloga, Georgina Jiménez, en 2004 había 5.2 millones de personas afiliadas al Seguro Popular. Para 2019 la cifra ya era de alrededor de 52 millones. En su punto más alto, llegó a dar servicio a 57.3 millones de mexicanos.
Siguiendo con la revisión de datos, la mayor cantidad de personas afiliadas eran mujeres. En 2019, alrededor de 28 millones estaban afiliadas al Seguro Popular contra 23.4 millones de hombres, una diferencia de poco más de 4 puntos.
Las cifras son similares si tomamos en cuenta las afiliaciones del IMSS. En 2019, sólo el 19% de las mujeres estaban afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social, mientras el 28% de los hombres lo estaban.
Justo esto nos da una idea de cómo la mujer ha sido relegada durante años y se le han negado sus derechos. A pesar de ser mayoría en el país, gozan de menos oportunidades que los hombres.
El trabajo no remunerado que desempeñan las mujeres en casas explica en buena medida la brecha de género en el acceso al mercado laboral.
Por eso la importancia de que el Instituto Nacional de Bienestar funcione, de lo contrario las mujeres y las personas más pobres estarán aún más desprotegidas.
