Víctor Hernández está siendo acusado de tráfico de influencias en la asignación de plazas durante su paso por el Seneam.
Sueldos millonarios
Víctor Hernández, quien este lunes presentó su renuncia como director del Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), es acusado por el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta) de tráfico de influencias en la asignación de plazas durante su paso por la organización.
Al momento se conocen una decena de cargos en el nivel 92 que fueron otorgados por Hernández y cuyos salarios llegan a los 2.6 millones de pesos anuales. Además de la estratosférica cifra, señalan que varios perfiles no cumplen con la profesionalización necesaria.
Los nombres de los funcionarios impuestos por Hernández son Raúl Gumensino Campilla Gómez, Gustavo Alcalá Estrada, José Luis Lerín Gómez Farías, Luis Ramón Aceves Álvarez, Raúl Lujano Sánchez y Arely Gómez Gallardo.
Además de Alejandro Valdez Souto, Julio Interian, Alejandro Hernández Rosas y Víctor Campilla Castillo, identificados como los perfiles que no tienen la formación profesional requerida pero que ocupan puestos de alto nivel dentro del Seneam.
Los altos sueldos de dichos funcionarios contrastan con la situación de austeridad en el presupuesto anual de la organización que asciende a 3 mil 873 millones de pesos en 2022. Respecto a 2021, el recorte fue de 35.4% menos. De dicha cantidad, el 79.3 % se usa solamente en salarios y gasto corriente, mientras que el resto se distribuye en infraestructura y mejoras del sistema.
Perfiles con carrera técnica
Sinacta informó que Raúl Gumensino Campilla Gómez, actual coordinador regional de Senam, percibe 100 mil pesos mensuales, es decir, millón 200 mil pesos anuales, a pesar de que cuenta únicamente con carrera técnica de operador de tránsito aéreo. En su currículum no se incluye experiencia laboral previa al cargo que ejerce desde 2020.
José Luis Lerín Gómez Farías, adscrito al área de apoyo administrativo en capacitación de Seneam, recibe casi 2.7 millones de pesos anuales. Aunque cuenta con dos licenciaturas, ninguna está relacionada con la industria aérea. Respecto a Luis Ramón Aceves Álvarez, desde 2019 labora como controlador de tránsito aéreo, tiene maestría y doctorado honoris causa en educación, pero ninguna experiencia en el sector. Goza de un sueldo de 141 mil pesos al mes, lo que equivale a un millón 700 mil pesos al año.
En el caso del coordinador regional de Occidente, Raúl Lujano, es abogado de profesión y en la SICT recibe un sueldo es de 957 mil pesos al año. En tanto Gustavo Alcalá Estrada, jefe de seguridad operacional, no hay registros de experiencia previa en la industria, igual que Alejandro Valdés Souto, jefe de servicios de Tránsito Aéreo de Seneam, con dos carreras técnicas y un sueldo anual superior a un millón 400 mil pesos.
Suman 20 amparos contra espacio aéreo
El colectivo “Seguridad Aérea, Menos Ruido” informó que hay 20 amparos activos en diversos juzgados en contra del rediseño del espacio aéreo. No obstante, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido que no hay ningún problema con él y su mala fama se debe a campañas negras de sus opositores.
Así mismo, el colectivo levantó una queja ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sobre el impacto negativo del rediseño en la contaminación auditiva y sus efectos en el medio ambiente. Gricha Raether, integrante del colectivo, afirma que cuentan con la documentación necesaria y en los monitoreos que realizan en las noches, han detectado que el paso de los aviones llega a 75 decibeles, cuando deben ser 40.
Con información de Milenio.