Las políticas para garantizar la seguridad de las mujeres en los espacios públicos de la CDMX han resultado insuficientes y la mayoría de ella se sienten inseguras en el transporte público.
Mujeres se sienten inseguras en las calles
Aunque desde el año 2019 la Secretaría de las Mujeres y la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México implementaron en la capital el programa Viajemos Seguras y Protegidas, las políticas públicas han resultado insuficientes para erradicar la violencia de género y garantizar espacios seguros para las mujeres en las calles y el transporte público de CDMX.
Como parte de dicho programa, se mejoró la señalización de los espacios exclusivos de Metro y Metrobús, se publicó el documento Análisis de la movilidad, accesibilidad y seguridad de las mujeres en tres Centros de Transferencia Modal (CETRAM) de la Ciudad de México y se capacitó en materia de género a operadores del Sistema Integrado de Transporte Público.
Sin embargo, las mujeres siguen sintiendo miedo al salir: según los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para junio de 2023, el 54.4% de las mujeres encuestadas se sienten inseguras o muy inseguras usando el transporte público de CDMX y el 69.1% se sienten inseguras o muy inseguras en las calles y espacios públicos de la capital. Asimismo, el 77.4% dijeron sí tener miedo a ser agredidas sexualmente al usar el transporte público y el 81.3% al transitar por las calles de la CDMX.
Poner un alto al “patriarcarro”
En entrevista con Reporte Índigo, Laura Ballesteros, activista y exlegisladora del Congreso local, señaló que la falta de interés de las autoridades no ha permitido resolver el problema de fondo, pues, aunque son las mujeres las que más utilizan el transporte público, más del “70% del presupuesto de la ciudad se sigue yendo a la infraestructura gris y a la del automóvil”. Esto a quien más favorece es al género masculino, pues, según Ballesteros, en los hogares donde hay uno o más automóviles, estos suelen ser utilizados por los hombres.
“Los números no mienten, nosotras somos la mayoría de los viajes en la ciudad, con prácticamente el 53% de los viajes; número dos, nosotras somos las principales usuarias de transporte público y de movilidad motorizada, más del 60% de los viajes los hacemos en transporte público, caminando o en otros medios que no son el automóvil privado.
En este contexto, la especialista exhorta a las autoridades a permitir una mayor incidencia de las mujeres en la toma de decisiones y poner un alto al “patriarcarro”, al asignar un mayor presupuesto a la infraestructura del espacio público y a la implementación de políticas públicas con perspectiva de género.
Mujeres protegiendo mujeres
Un gran ejemplo de sororidad es el de Maité, una psicóloga conocida como “Solecita Rebelde”, quien brinda servicio de transporte particular a mujeres que viajen en el suroriente de la capital, en alcaldías como Iztapalapa, Tláhuac, Coyoacán, Xochimilco y Tlalpan. Maité solo brinda el servicio a mujeres y cuenta con servicios de paquetería y compras, traslados pet friendly, mudanzas ligeras, viajes sencillos y colectivos (día y noche), traslados turísticos e incluso acompañamiento ILE (Interrupción Legal del Embarazo).
Para Maité, brindar este servicio le permite tener un ingreso extra al tiempo que se convierte en una nueva opción de movilidad para las pasajeras que no es conducida por hombres y las hace sentir mucho más seguras. Además, señala que le gusta “conocer a chicas que tienen posturas similares de vida y que están en contra del sistema patriarcal ante las situaciones de violencia que vivimos“.
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Con información de Reporte Índigo
