Concesiones carreteras, un negocio redondo para las empresas

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Desde la administración de Carlos Salinas, el gobierno ha adjudicado decenas de carreteras al sector privado, bajo un esquema que ha resultado en ganancias multimillonarias para las empresas.

Calderón y Peña Nieto, los que más registran

Luego de que se pusiera en marcha el Plan Nacional de Autopistas 1989-1994, en el gobierno de Carlos Salinas, comenzó el ‘boom’ de la adjudicación de tramos y desarrollos de carreteras a empresas privadas. Durante el sexenio de Salinas hubo nueve concesiones carreteras a particulares y en el de Zedillo hubo solo uno más, mientras que en los gobiernos panistas incrementó el número a 11 con Vicente Fox y 16 con Felipe Calderón y en el de Enrique Peña Nieto fueron 12 adjudicaciones.

“La Dirección General de Desarrollo Carretero de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes contabiliza 48 títulos de concesión en posesión de particulares. Siendo el último el otorgado en 2017 para el tramo La Gloria-San Fernando de la autopista Monterrey-Nuevo Laredo”, señala una investigación de Reporte Índigo.

Jugoso negocio

De acuerdo con el reporte de Carlos Montesinos, por lo menos las concesiones realizadas durante el sexenio de Salinas fueron muy favorables para las empresas, pues, con solo invertir “el 25 por ciento del costo de la obra, el gobierno federal pondría otro 25 y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos pagaría el 50 por ciento restante. A cambio, los concesionarios se quedarían con las ganancias producto de la explotación de las carreteras”. Derivado de ello, fue que el presidente López Obrador decidió que no habría más concesiones de este tipo o adendas que prolonguen las existentes, y desde 2019 empezaron en el sector carretero los llamados “desdoblamientos de contrato”, según explicó Montesinos.

“Desde finales de la década de los 80, los Gobiernos federales en turno han adjudicado casi medio centenar de concesiones carreteras a firmas privadas. Dándoles tanto facilidades para la construcción de la infraestructura como el control de los tramos trabajados, de donde obtienen multimillonarias ganancias anuales, producto de cuestiones como el cobro de peaje y los servicios que se pueden encontrar en los recorridos”.

Con información de Reporte Índigo

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