El anuncio hecho este miércoles convierte a Dinamarca en el primer país del mundo en descartar el uso de la vacuna de AstraZenaca en su población.
Casos de trombosis el principal factor
Soren Brostrom, jefe de la Agencia Danesa de Salud, declaró que ante los casos asociados a muertes por trombosis y la incertidumbre que la situación representa, se tomó la decisión de no seguir aplicando las dosis a sus habitantes.
Una primera suspensión se había efectuado desde el pasado 11 de marzo cuando la Agencia Europea de Medicamentos reportó este efecto secundario, pero hoy se determinó su salida definitiva de la campaña de vacunación en el país.
Hay un riesgo potencial de reacción entre la vacuna y un nivel bajo de glóbulos blancos, sabemos que hay una conexión temporal, entre una y diez semanas después de la vacunación”
Por lo tanto, el gobierno retirará de circulación las 2.4 millones de dosis. Dinamarca ha registrado dos casos de muerte asociada a los efectos secundarios del antígeno. La frecuencia de la aparición de coágulos en esta vacuna es de las más altas: una de cada 40 mil personas según estudios.
Brostrom precisó que a pesar de ser una decisión difícil, su nación cuenta con otras vacunas para hacer frente a la pandemia por COVID-19, como Pfizer y Moderna.
Lo que podría causar estos coágulos, según investigadores, es que al tratarse de vacunas de vector adenovirus, el cuerpo genera una respuesta inmune inusual que desencadena los raros pero graves casos de trombosis.
Johnson & Johnson con secuelas similares a las de AstraZeneca
EEUU suspendió la aplicación de la vacuna Johnson & Johnson luego de que seis mujeres de menos de 50 años presentaran coágulos que les provocaron la muerte. Las dosis de este laboratorio fueron aplicadas en 6.8 millones de personas. Mientras tanto, Francia y Bélgica continuarán utilizando las vacunas de Astra, pero países como Grecia e Italia no lo harán.
