‘Noche de fuego’, una verdadera historia de terror en México

noche de fuego

La película de Tatiana Huezo, Noche de fuego, retrata la violencia en un país atrapado por el crimen organizado a través de la historia de un grupo de niñas de Guerrero.

Retrato del horror y la vulnerabilidad

La directora salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo estrenó este año su película Noche de fuego, protagonizada por Mayra Batalla, Marya Membreño, Norma Pablo, Olivia Lagunas y Ana Cristina Ordóñez González. Se trata de la primera ficción de Huezo, quien anteriormente había realizado documentales como El lugar más pequeño, Ausencias o Tempestad. En Noche de fuego se cuenta la historia de un grupo de niñas que viven en la sierra de Guerrero, quienes, por temor a ser secuestradas por miembros del narcotráfico, las pequeñas deben vestirse como niños y cortarse el cabello, en un retrato del terror que vive todos los días la población a causa de la violencia del crimen organizado.

El filme de Huezo ha triunfado a nivel mundial. El director ganador del Oscar, Guillermo del Toro, lo recomendó en su cuenta de Twitter, al llamarlo, junto con la película Los Lobos, una “magnífica muestra del cine que viene”. Además, obtuvo el premio a la mejor película de la sección Horizontes Latinos del 69 Festival de Cine de San Sebastián y mención honorífica en el Festival de Cannes. Todo un triunfo del cine nacional, una muestra de la calidad de directores y proyectos independientes y un grito de protesta ante la realidad que se vive en el país.

Prayers for the stolen 

La película, que está disponible en Netflix, está basada en la novela Prayers for the stolen, escrita en 2014 por la por la escritora mexicoamericana, Jennifer Clement. Noches de fuego fue seleccionado para representar a México en la próxima entrega de los Oscar, un merecido reconocimiento para todas las personas involucradas en la filmación y para su directora, quien ha declarado que a través de este filme se planteó el reto de “mirar desde los ojos de una niña, desde el asombro y la ternura, pero también desde el miedo y la impotencia de ser testigo de la violencia que acecha a diario a miles de mujeres en México”.

“En medio de un México azotado por desapariciones, asesinatos y brutalidad, el film de Tatiana Huezo es un observador distante. También es una rarísima percepción sobre el miedo convertido en un personaje a la periferia. Pero Noche de fuego es mucho más que sus perturbadoras escenas sobre la violencia. Es también una reflexión brillante y bien construida sobre cómo la incertidumbre afecta a la cultura y a la sociedad. La vida en medio de la posibilidad de morir y matar”.

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Con información de Sensacine, Deutsche Welle e Hipertextual

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