Riesgos y desafíos en el proceso electoral del 2024

La consultora Integralia realizó un análisis sobre las elecciones del próximo año.

En su primer reporte sobre el Proceso Electoral Federal de México 2024, la consultora Integralia ha arrojado luz sobre un panorama que, aunque crucial para el futuro del país, presenta una serie de desafíos y riesgos que merecen una atención cuidadosa. Este proceso electoral se perfila como uno de los más grandes en la historia de México en términos de cargos en disputa, votantes, casillas previstas y boletas. Pero su magnitud no es la única característica que lo hace excepcional.

La relevancia de las Elecciones de 2024

La trascendencia de las elecciones de 2024 no reside solo en su escala, sino también en los aspectos inusuales y críticos que las rodean. Estos incluyen:

  • Elección Inédita: Este proceso electoral se destaca por procesos internos de definición de candidaturas participativos y anticipados, campañas prolongadas, polarización intensa y la prominencia de candidatas mujeres. Además, se vislumbra como un punto de inflexión en la historia política de México.
  • Impacto en el Futuro de México: Lo que está en juego en estas elecciones es nada menos que la arquitectura económica y política de México para los próximos años, e incluso décadas. Un triunfo abrumador de Morena, el partido en el poder, podría conducir a la convocatoria de un Congreso constituyente para reescribir las bases constitucionales del país.
  • Efecto Xóchitl Gálvez: Aunque Morena sigue siendo favorito para retener la presidencia, el proceso interno del Frente Amplio por México (FAM) ha alterado la percepción de triunfalismo de ese partido. El auge de popularidad de Xóchitl Gálvez podría influir en el resultado de las elecciones, desde la conformación del Congreso de la Unión hasta las gubernaturas, promoviendo un equilibrio democrático más sólido en México.

Riesgos que Acechan el Proceso Electoral

Sin embargo, en medio de la importancia y la anticipación que rodea a las elecciones de 2024, se presentan riesgos significativos que podrían socavar su integridad y confiabilidad. Estos riesgos se dividen en tres categorías:

Riesgo Muy Alto: Violaciones Reiteradas al Marco Normativo

  • Actos electorales fuera de los tiempos legales.
  • Injerencia de servidores públicos, incluido el presidente, en actividades proselitistas y de operación política.
  • Uso de recursos públicos para fines clientelares.
  • Normativa actual aparentemente rebasada por la realidad política.

Riesgo Alto: Violencia Política e Injerencia del Crimen Organizado

  • Ataques a candidatos en entidades donde grupos delictivos compiten por el control territorial.
  • Injerencia operativa para favorecer a candidatos aliados en competencias cerradas.

Riesgo Alto: Ataques Reputacionales a Autoridades Electorales

  • Ataques constantes al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral.
  • Violación reiterada de las reglas, resultando en elecciones con litigiosidad excesiva y desgaste de las instituciones.

Riesgo Bajo, pero Significativo: Puesta en Duda de la Transmisión Pacífica del Poder

  • Condiciones políticas y estructurales reducen la probabilidad de este riesgo.
  • Pluralidad de fuerzas políticas, elecciones periódicas y sólidas instituciones.

Riesgo Bajo: Politización del Ejército

  • El creciente papel de las fuerzas armadas en labores civiles podría politizarlas y hacer que participen activamente en la elección.

Riesgo Bajo: Resultados Postelectorales que Mermen la Estabilidad Política y los Mercados Financieros

  • En caso de que Morena pierda la elección, existe la posibilidad de que López Obrador desconozca los resultados y descalifique a las autoridades electorales, llamando a la movilización social.

Reglas y Normativas del Proceso Electoral

El proceso electoral se rige por una serie de reglas y normativas clave:

  • Prohibición de influencia de servidores públicos en la competencia electoral.
  • Limitaciones en la aplicación de recursos públicos en apoyo o en detrimento de candidatos o partidos.
  • Asignación de tiempos para la difusión de propaganda electoral en radio y televisión pública.
  • Prohibición de expresiones que denigren a las instituciones y a los partidos políticos.
  • Regulación sobre el financiamiento de campañas, incluidas las contribuciones privadas.
  • Organización de debates obligatorios entre candidatos para fomentar la participación y el conocimiento de los electores.

El Costo del Proceso Electoral

Integralia estima que el proceso electoral tendrá un costo total de 37,956 millones de pesos. En cuanto al financiamiento de partidos, Morena lidera con 3,159 millones de pesos, seguido por el PAN y el PRI.

En resumen, el proceso electoral de México en 2024 se perfila como un evento crucial, pero lleno de retos y riesgos que deben abordarse con seriedad. La transparencia, la rendición de cuentas y la participación activa de la sociedad serán fundamentales para garantizar elecciones justas y democráticas en el país.

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