Cada día, en el Congreso, son postuladas iniciativas “sin pies ni cabeza”, por lo que es importante que como ciudadanos reconozcamos las múltiples caras del populismo legislativo que buscan nuestra simpatía y, sobre todo, nuestro voto, aseveró Juan Ortiz, analista político.
En su artículo de opinión, el experto señaló que en la actualidad es común que los legisladores, en especial los que pertenecen al partido en el poder, busquen reformas para materializar las ideas del presidente. Pero aseguró que las propuestas “son cada vez más ridículas”.
“¿Recuerdan cuando el Partido Verde proponía la pena de muerte para homicidas y secuestradores? Este tipo de iniciativas sin pies ni cabeza son el pan de cada día en el Congreso. Y con el proceso electoral de 2024 cada vez más cerca, las ocurrencias se multiplican”, expresó Juan Ortiz.
El asedio contra la SCJN y la respuesta de los legisladores
Para ejemplificar la situación, el analista legislativo utilizó el caso del asedio de Palacio Nacional contra los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Fue por esta razón que los legisladores se sumaron al mandatario mexicano con “reformas agresivas” e “inconstitucionales”.
“Tenemos el caso del presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta Mier, que retomó una reforma constitucional para que los integrantes del Poder Judicial sean elegidos por voto popular”, recordó.
El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, anunció dos consultas populares para que la gente “decida” si los representantes del poder judicial deben ser elegidos, o no, por dicha vía.
Además, la reforma de Armenta Mier olvidó modificar otros artículos que regulan la designación de integrantes del Poder Judicial. Por su parte, la idea de Ignacio Mier es imposible, debido a que la Constitución prohíbe las consultas en materia electoral.
“Ambas propuestas son ocurrencias en medio de una batalla para agradar al presidente y lograr ser el candidato oficial por la gubernatura de Puebla”, precisó Juan Ortiz.
El Senador Ricardo Monreal también se sumó al asedio. El legislador propuso someter a juicio político a los ministros de la SCJN. Este hecho también es imposible, debido a que no cuentan con los votos suficientes para lograr la mayoría calificada.
“Su intención es recuperar simpatías entre la militancia morenista de cara al proceso interno para elegir a la corcholata oficial”, expresó el experto.
La eliminación del INAI
Otro de los ejemplos es cuando López Obrador propuso la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Tras ello, fue Alejandro Armenta en el Senado quien presentó una propuesta que elimina al INAI, pero “olvidando” modificar la Constitución.
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, Manuel Alejandro Robles presentó una reforma constitucional para crear el “Instituto de Transparencia Gubernamental”, dejando a un lado las leyes secundarias.
“Hablando de ocurrencias, y también en medio de la calentura electoral, la diputada de Morena, Reyna Celeste Ascencio, propuso multar a moderadores que se muestren “ríspidos, irreverentes, agresivos y descorteses con alguno de las o los candidatos”, en clara referencia al primer debate entre Alejandra del Moral y Delfina Gómez”, trajo a colación Juan Ortiz.
Populismo legislativo
De acuerdo con el analista, todas estas acciones, y reacciones, tienen un nombre: “populismo legislativo”.
En su artículo de opinión, Ortiz señala que de acuerdo con diversos especialistas, el populismo legislativo es “un fenómeno político que se caracteriza por la presentación y aprobación de proyectos de ley que buscan atraer el apoyo popular sin tener en cuenta la viabilidad, la constitucionalidad o el impacto económico y social de las mismas”.
¿Cómo reconocer el populismo legislativo?
Juan Ortiz mencionó una serie de señales con las que es posible reconocer si en México se lleva a cabo el populismo legislativo. A continuación las enlistamos:
- Son propuestas que nacen de coyunturas y no pertenecen a una agenda preestablecida.
- No te explican cómo se implementarán
- Tampoco te dicen cuánto cuesta (tus impuestos) para llevarla a cabo
- Va en contra de algún derecho humano
- Busca enfrentarse contra alguien o un sector específico
- Si beneficia más a quien la propone que a ti como ciudadano
- No se analizan sus consecuencias en el mediano y largo plazo
“La Reforma Electoral, y el Plan B, caen en este supuesto. El tema electoral nunca fue un tema prioritario hasta después de las elecciones 2021. Convirtieron al INE en enemigo público, y nunca se explicaron las consecuencias de modificar las reglas y la estructura del sistema nacional electoral. Y sus objetivos eran cortoplacistas, buscando incidir en las elecciones de 2023 y 2024”, indicó Juan Ortiz.
¿Qué puede hacer la ciudadanía?
Para el analista político la tarea de la ciudadanía ante este panorama legislativo consiste en saber quiénes son nuestros diputados y senadores. Buscarlos en redes sociales e informarnos sobre las propuestas que realizan, así como cuestionarles sobre sus implicaciones.
“Tenemos que ser más partícipes del proceso legislativo. Si estamos en redes sociales, seguir las cuentas oficiales del Congreso. Perdamos el miedo de expresar nuestras opiniones, sugerencias y críticas en dichos canales de comunicación”, exhortó el experto.
“Si identificamos alguna propuesta que nos agrade, apoyemos activamente a quien la propuso. Aunque también debemos exigir constantemente que se respete el Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos al momento de legislar”, continuó.
Por ello, finalmente Juan Ortiz aseguró que acabar con las ocurrencias y malas prácticas de los legisladores mexicanos es una tarea que comienza por la ciudadanía.
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Con información de EME EQUIS.
