Tribus de precandidatos de Morena a la presidencia aumentan riesgo de ruptura interna

En tiempos de definiciones Morena comienza a dividirse en torno a las figuras con mayor posibilidad de sustituir a AMLO, su máximo líder.

Riesgo de ruptura en Morena

En el contexto de configuración de liderazgos hacia las elecciones federales del 2024, Morena comienza a experimentar reacomodos en torno a las figuras con mayor posibilidad de relevar a AMLO en la presidencia del país.

Analistas coinciden en que el cierre de filas alrededor de la y los aspirantes aumenta el riesgo de confrontación interna debido a que la campaña anticipada propiciaría la conformación de tribus dentro del partido. De hecho, cada vez se hace más claro el posicionamiento de perfiles de alto nivel como senadores, diputados, gobernadores, miembros del gabinete y dirigentes a favor de tal o cual “corcholata”.

“Estos destapes y el apoyo que cada morenista da a su corcholata favorita estarían generando una suerte de rivalidad interna, de fuego amigo. En los procesos adelantados de sucesión suele pasar esto, que de alguna forma nos lleva a ver cómo se están conformando ya los equipos, las tribus, lo que sin duda va a agudizar las divisiones entre grupos”.

Por ejemplo, entre los apoyos a Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, está Sergio Gutiérrez Luna, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. En tanto, Karla Almazán, vicepresidenta en San Lázaro, manifestó su respaldo a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.

En lo que toca a los cuadros de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX, seis funcionarios tabasqueños le mostraron su simpatía.

Divisiones se agudizarán

Para Azis, la disciplina aún se mantiene porque el liderazgo de AMLO los sigue cobijando, pero cuando este deje la presidencia, se consolidarán las tribus.

“Y cosas como esta es lo que estaremos viendo adentro de Morena durante todo el año. Se van a agudizar las divisiones entre grupos, será muy difícil construir esta unidad frente a una lucha de poder muy acelerada y muy fuerte que se va a dar”.
Alberto Aziz, politólogo

Para Arlene Ramírez Uresti, internacionalista, estos movimientos anticipados de destapes y espaldarazos constituyen un “error”.

“Están generando una sobreespeculación y la experiencia internacional en diversos sistemas políticos nos dice que tanta anticipación genera justamente una gran división. El problema con esto no sólo es que en Morena pueda haber una fractura que dañe la estructura política del partido, sino que además el mayor riesgo es que los morenistas se desvíen de la responsabilidad que tienen en sus cargos, ya sea en el gabinete, en el Congreso, o donde estén”.

Por su parte, Macario Schettino advierte que las tribus están en periodo de consolidación y será en diciembre del 2023 cuando tengan un enfrentamiento feroz a medida que la sucesión presidencial y las campañas electorales sean inminentes.

“En este caso en particular, dado el tremendo poder que tiene el presidente López Obrador, es difícil que estos grupos se enfrenten en este momento, pero ya se están gestando y conforme estemos más cerca de la elección de 2024 habrá una confrontación importante, conforme vaya perdiendo poder el Presidente, los grupos se irán enfrentando”.