El pasado sábado 15 de julio, el periodista Nelson Matus fue asesinado en Guerrero por hombres armados. En el momento del ataque, Matus se encontró en su coche, estacionado en la parte trasera de una tienda en la colonia Emiliano Zapata, en Acapulco. Según informes de medios locales, sicarios se acercaron a él y le dispararon, arrebatándole la vida.
Este asesinato marca el quinto homicidio de un periodista en México este año, y el segundo en Acapulco. En mayo, otro comunicador, Gerardo Torres Rentería, fue asesinado por sicarios en su propia casa. Torres, de 59 años, había sido camarógrafo de Telemundo y cofundador de TV Azteca Guerrero, pero se había alejado de los medios en los últimos años.
Nelson Matus había sido objeto de al menos dos intentos de atentado: uno en 2017 y otro en agosto de 2019.
2022, el año más mortífero
La situación es alarmante, ya que, según la organización Artículo 19, entre 2000 y 2022, al menos 161 periodistas han sido asesinados en México en aparente relación con su trabajo. El año pasado, se registraron 13 casos, siendo el más mortífero desde que se tiene registro. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) rebaja la cifra global a 142, pero aun así, México es considerado el país más peligroso para la prensa según el CPJ.
Jan-Albert Hootsen, representante del Comité en México, señaló que la violencia letal contra los periodistas no ha disminuido con los distintos gobiernos, incluido el de López Obrador. Ha habido una violencia constante y una aparente falta de esfuerzos para prevenir y resolver estos crímenes contra periodistas, defensores y activistas.
Este trágico incidente ocurrió apenas unos días después del asesinato del corresponsal del diario La Jornada, Luis Martín Sánchez, en Nayarit. Sánchez había desaparecido tres días antes en Tepic y fue encontrado muerto, maniatado y envuelto en una bolsa de plástico.
Periodistas exigen justicia
Periodistas de diferentes medios de comunicación de Guerrero se manifestaron en la delegación estatal de la Fiscalía General de la República para demandar justicia en el caso de su colega Nelson Matus Peña, director de Lo Real de Guerrero.
Abel Miranda Ayala, secretario general de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), expresó su pesar por el homicidio de Nelson Matus, quien se dedicó a cubrir información policial. Además, dijo que este lamentable hecho se suma a otros tres ataques contra periodistas en los últimos dos meses. Al igual que a ocho casos de robo a comunicadores en sus hogares.
En la lista de periodistas agredidos se menciona a Alan Castro, administrador de la página de Facebook “Contacto Tv Guerrero”. Castro fue herido a tiros cerca de la Colonia Morelos de Acapulco. También mencionaron a José Carlos González Herrera, comunicador que fue atacado a balazos por desconocidos mientras conducía su automóvil cerca del mercado central en Acapulco. Asimismo, se registró el asesinato del periodista Gerardo Torres Rentería, ocurrido el 12 de mayo dentro de su vivienda.
El líder de los comunicadores exigió a la FGR a que asuma la responsabilidad y atraiga todos estos casos de agresiones a periodistas.
“Que se hagan investigaciones reales, que los crímenes se esclarezcan, y los culpables materiales e intelectuales, sean llevados ante la justicia para que reciban el castigo que la propia ley establece”, pidió Miranda Ayala.
Además, hizo un llamado a la solidaridad con los trabajadores de los medios de comunicación. Solicitó a los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador, Evelyn Salgado Pineda y Abelina López Rodríguez, así como a las fiscalías estatales y federales, que tomen las medidas necesarias para identificar a los responsables de estos ataques y se les castigue de acuerdo con el marco legal vigente.
¿Por qué son tan graves los asesinatos a periodistas?
Los ataques contra periodistas son una grave violación de la libertad de prensa y representan un riesgo para la democracia. Esto se debe a que limitan la capacidad de los medios de comunicación para informar de manera independiente y objetiva sobre temas importantes. La violencia contra los periodistas tiene un efecto disuasorio, lo que lleva a la autocensura y a la reducción de la cobertura de temas sensibles.
Es importante que se tomen medidas concretas para abordar esta preocupante situación. Las autoridades mexicanas deben investigar a fondo estos ataques y llevar a cabo a los responsables ante la justicia.
Además, la sociedad debe reconocer la importancia del trabajo periodístico y la relevancia de una prensa libre para mantener informada a la población.
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Con información de El País y El Financiero.
