El presidente le tiene coraje y le estorban los organismos autónomos porque limitan su autoridad: Sodi de la Tijera
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador quiere llevarnos de nuevo a la década de los 70 y 80, cuando los presidentes del PRI tenían la última palabra y el autoritarismo para definir el rumbo de la nación.
López Obrador lo que le choca le checa y es que la “concentración de poder” cada vez es más notorio, pues de no hacerlo así su llamada “Cuarta Transformación” se le escapa de las manos pues no logrará sobrevivir a su administración.
El analista y político Demetrio Sodio de la Tijera, en su columna “En la cancha” de El Economista manifiesta que el presidente “tiene razón que algunos (organismos autónomos) son muy caros y que se requiere una reestructuración, pero eliminarlos sería volver al presidencialismo del PRI de los años 80”.
Volver al país en donde todas las decisiones las tomaba el presidente es una regresión política y económica que no podemos permitir
El primer organismo autónomo que se creó fue el Instituto Federal Electoral (IFE) después de la elección fraudulenta de 1988. Antes de esa fecha, las elecciones las organizaba la Comisión Federal Electoral, que dependía de la Secretaría de Gobernación y que nombraba, entre los militantes del PRI, a todos los funcionarios de las casillas y se encargaba del conteo y registro de los votos. El presidente cada vez que puede descalifica y pone en duda la autonomía y existencia del INE y parece olvidar la caída del sistema en la que participaron dos miembros de su gobierno, Bartlett y Ebrard.
El presidente descalifica al INE porque dice que le robaron la elección presidencial del 2012; miente, él sabe que perdió. Yo fui candidato a jefe de Gobierno en esa elección y logramos aumentar la votación del PAN en el DF de 12% a 28%, que fue en parte lo que hizo la diferencia en votos entre Calderón y López Obrador.
