Si tu hijo fuera culpable de un delito, ¿lo entregarías a la justicia?

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Seguramente uno de los momentos más difíciles para un padre es saber que un hijo suyo ha sido acusado de cometer un delito. Es el inicio de un debate interno sobre responsabilidad ciudadana, respeto a la legalidad, amor incondicional y la necesidad de creer en la inocencia del ser querido. ¿Tú qué harías?

¿Lo escondo? ¿Lo protejo?

Se acerca el Día del Padre, una fecha que permite reflexionar sobre las múltiples aristas de la paternidad: las responsabilidades, los estereotipos, el abandono parental, la equidad de género, la violencia intrafamiliar y muchos más. En Ciudadanos en Red hemos decidido abordarlo desde otro ángulo, uno en el que la gente no suele pensar hasta que le sucede, algo que nadie espera enfrentar cuando tiene un hijo y que puede ser uno de los golpes más duros para cualquier padre o madre: pensar que ese niño o esa niña que crió y vio crecer fue capaz de cometer un delito grave, de dañar a alguien más y tener que empezar a cuestionarse sobre lo que tiene hacer al respecto.

Mil preguntas pueden agolparse en la mente. ¿Y si no lo hizo? ¿Cómo pudo ser capaz si es tan buena persona? ¿Qué hice mal para que esto pasara? ¿A quién le creo? ¿Lo escondo? ¿Lo protejo? ¿Lo abandono a su suerte? ¿Lo entrego a la justicia?

Sin demeritar la importancia de estas faltas a la ley, para muchos sectores de la sociedad podría resultar común y no trastornar las dinámicas familiares la detención del adolescente de la familia por beber en la vía pública, alterar el orden público o manejar en estado de ebriedad. Paga una multa, pasa la noche en el Torito, recibe una reprimenda o castigo en casa. Pero esto solamente podría suceder cuando las consecuencias no fueron graves. Donde lo más importante sea aprender la lección y no repetir para no arriesgar la propia vida ni la de los demás.

Pero ¿qué pasa si alguien muere a consecuencia del choque? ¿Qué pasa si alguien resulta gravemente herido? Doloso o culposo, es decir, con intención o sin intención, el acto delictivo fue cometido, hay víctimas y tanto sus familias como la sociedad pedirán justicia para los suyos.

¿Se puede burlar la justicia en aras de defender a un ser querido?

A los casos nos remitimos: hace poco se supo que los familiares de Diego “H”, el joven acusado de feminicidio en grado de tentativa tras atropellar y herir de gravedad a Fernanda Olivares, conocida como “Polly”, y Fernanda Cuadra, lo están encubriendo, por lo que se mantiene prófugo y no se ha podido hacer justicia para las jóvenes. Los familiares de las víctimas han señalado que el joven es un excadete y que su papá es coronel de las Fuerzas Armadas.

La familia de él sí creemos que lo está escondiendo completamente; es algo lógico porque una familia así lo hace, pero en este caso que es muy grave pues hay que hacer lo correcto”, dijo Elizabeth, una amiga de las dos jóvenes, en entrevista con el periódico El Universal.

Así hay muchas situaciones emblemáticas en las que las familias juegan un papel fundamental para la defensa o la evasión de la justicia por parte de los hijos. Y la polémica trasciende fronteras. El pasado abril, el político italiano Beppe Grillo, fundador del partido Movimiento Cinco Estrellas, defendió a su hijo, quien ha sido acusado junto con tres amigos de violar a una joven en 2019:

Son jóvenes de 19 años que se estaban divirtiendo, que están en ropa interior y se alteran porque son cuatro idiotas, no cuatro violadores (…) Una persona que es violada por la mañana, por la tarde va a hacer ‘kitesurf’ y después de ocho días denuncia (…) eso es raro”

Esto remite también al conocido caso de los “Porkis” un grupo de jóvenes adinerados de Veracruz, hijos de familias de renombre en el estado, quienes fueron defendidos y lograron evadir por mucho tiempo la justicia, como “Jorge Cotaita, el único de los jóvenes involucrado en la violación que permanece prófugo, permanecía oculto en la casa de sus padres” y de quien se sospecha que se encuentra en la ciudad de Dallas, Estados Unidos. Lo mismo sucedió en febrero de este año, en el caso del concejal chileno, quien ha mantenido una férrea y machista defensa de su hijo de 33 años, quien se encuentra en prisión preventiva tras ser acusado de violar a una niña de 12 años:

Si usted es padre o madre de una mujer menor de edad, contrólela, enciérrela. No le de libertad de hacer lo que ella quiera. Si usted tiene un hijo mayor, edúquelo, aconséjelo. Día a día está expuesto a mantener una relación en forma irresponsable con una menor de edad. Aunque tenga el cuerpo de una joven mujer será sí o sí acusado de violación. Aunque la menor declare que fue de común acuerdo, la ley condenará igual”, publicó el concejal publicó en su cuenta de Facebook.

Es necesario pensar en las causas que permiten prevenir que estas conductas antisociales y delictivas se presenten en los miembros del hogar. En este sentido, los padres no solo tienen la obligación y la responsabilidad de educar de la mejor forma a sus hijos, inculcarles el respeto a la vida y a la integridad de los demás, así como valores y hacerles distinguir el bien del mal, sino que, como todo ciudadano, también tienen un deber con la sociedad y, más allá de todo conflicto moral o sentimental, un compromiso con la justicia.

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Con información de El Universal, Yahoo Noticias, Excélsior e Infobae

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